domingo, 14 de agosto de 2011

La Paz tiene una lavandería multiservicio

En la tienda de autoservicio, el lavado y secado de 10 kilos de ropa cuesta 20 bolivianos.

En la calle 13 de Achumani, al más puro estilo estadounidense, recientemente se abrió una lavandería de ropa con servicio automático que ofrece al cliente desde conexión a internet hasta masajes mientras espera que termine el lavado de su ropa.
Por cada 10 kilos se paga 20 bolivianos. El precio es atractivo.
43 minutos de lavado. Con dos fichas especiales, de 20 bolivianos, la lavadora eléctrica es programada por el cliente, quien introduce los 10 kilos de su ropa sucia (algo más de cinco docenas), que se le entrega limpia en 43 minutos.
Wilma Antequera atiende el local, entrega gratuitamente los detergentes, los suavizantes y el jabón en polvo necesario para lavar los 10 kilos y ofrece otras atenciones incluidas en ese precio.
Un estudio de mercado hecho por los propietarios antes de la inauguración del centro determinó las características de este autoservicio, que es el primero de su género en Bolivia.
Antequera dijo que “en el resto de Bolivia no existe otra lavandería igual, las máquinas son traídas de Estados Unidos, así como las sillas masajeadoras y las secadoras; en total, hay 20 modernos aparatos para que el cliente ocupado y que tiene diversas actividades, sea hombre o mujer, aproveche mejor su tiempo”.
El combo también ofrece mesas para que los clientes, una vez que tengan su ropa completamente seca, puedan plancharla.
El establecimiento funciona hace aproximadamente una semana. Hubo personas que fueron a ofrecer sus servicios, pero nadie pudo ser contratado. Las máquinas son automáticas.
Las bondades son obvias. Más de 60 piezas pueden ser lavadas, secadas y planchadas por un precio módico, barato en realidad, con rapidez, en un ambiente completamente higiénico y, mientras se espera que las máquinas hagan su trabajo, el ama de casa o el ejecutivo cuya agenda le deja poco tiempo para los quehaceres domésticos puede disponer de un momento de rélax, que buena falta le hace a cualquiera.
LA OTRA CARA DE LA MONEDA. Distinto es el panorama en la avenida Camacho o en la plaza Humboldt de La Paz para las lavanderas, que por una docena de ropa cobran ocho bolivianos y hasta 15 por una docena de pesados pantalones jeans.
Todos los días, desde hace diez años, y especialmente los sábados, Justina Mamani recibe contratos, por día o mensuales, para lavar o planchar ropa.
“Todo el día esperamos en la calle para que nos contraten, últimamente la gente ha optado por comprarse máquinas lavadoras o por lavar su ropa en las lavanderías, eso nos resta trabajo. En lo que va de esta semana no he lavado ni una sola vez y sólo quieren que planche la ropa previamente lavada”, explicó la trabajadora.

80 lavanderas ofrecen diariamente sus servicios en la avenida Camacho para lavar y planchar.

La fenatrahob no reconoce a las lavanderas como trabajadoras del hogar.
La Federación Nacional de Trabajadoras del Hogar de Bolivia (Fenatrahob) no acepta que las lavanderas sean consideradas como afiliadas a su sector porque su labor es esporádica, no tiene continuidad y se ofrece desde la calle.
La secretaria de Relaciones de la mencionada institución, María Guarachi, señaló que “las mujeres que están en las calles y lavan ropa no son trabajadoras del hogar. Lavan una docena de ropa y lo hacen en dos horas, y ese sacrificio nunca será comparado al de una mujer que trabaja todo el día, muchas veces con poco descanso”.





WI-FI
Los clientes tienen la opción de conectarse a internet mientras su ropa está dentro de la máquina.
SILLÓN MASAJEADOR
El cliente puede obtener un masaje reconfortante durante la espera por su ropa limpia.
TV CABLE Y TELÉFONO
El autoservicio incluye en su servicio al cliente el acceso a teléfono y televisión por cable.

1 comentario:

  1. Ofrecen aun este servicio?
    Y si tienen otras sucursales en la ciudad de La Paz?

    ResponderBorrar