• Aunque se pudo remediar en algo la escasez, al parecer, según reportaron algunos medios locales en Santa Cruz, el problema en la región persiste.
El ministro de Viviendas y Obras Públicas, Wálter Delgadillo, admitió que continúa existiendo problemas en la provisión de cemento, pero prevé que el abastecimiento se normalizará de aquí a dos años cuando se construya las dos plantas cementeras en Oruro y Potosí.
“Ustedes saben que en el tema del cemento seguimos teniendo problemas de mucha demanda, crecimiento, oferta; pero esperemos que se resuelva de aquí a dos años con la construcción de las dos fábricas”, afirmó.
El Gobierno y la Sociedad Boliviana de Cemento (Soboce) decidieron por separado importar cemento del vecino país del Perú debido a la escasez del material de construcción que se registró en agosto y septiembre pasado, pero que el mismo aún no se normalizó en algunas regiones del país.
Aunque se pudo remediar en algo la escasez, al parecer, según reportaron algunos medios locales en Santa Cruz, el problema en la región persiste.
IMPORTACIÓN
A finales de septiembre el Gobierno mediante decreto importó 10 mil toneladas de cemento Yujra del Perú que ahora están siendo comercializadas por Insumos Bolivia en Bs 42, 50 la bolsa en la ciudad de El Alto camino a Viacha y en los almacenes de la Empresa Nacional de Ferrocarriles (ENFE) de la Estación Central.
La misma posición asumió Soboce que anunció que hasta fin de año importará 20 mil toneladas de cemento para su planta de hormigón y 30 mil toneladas de clinker.
En septiembre, Soboce anunció que la primera carga de clinker de 10 mil toneladas será importada de Chile y posteriormente importará 20 toneladas de Corea. El total de esta materia prima contribuirá en la producción de 40 mil toneladas de cemento, informaron.
El uso que le dará Soboce al cemento peruano, será para la preparación de hormigón premezclado. Este será utilizado en las plantas de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, permitiendo liberar cemento para el consumo interno.
Alrededor de 400 toneladas de cemento por día son procesadas para llegar a mil metros cúbicos de hormigón premezclado. El equivalente de esta cantidad de cemento es alrededor de 9 mil bolsas.
Las autoridades explicaron que la importación era para cubrir el déficit de las empresas cementeras del país, por lo que determinaron emitir la medida con el fin de garantizar la continuación de las obras de construcción, además de asegurar los proyectos que tiene previsto el Gobierno desarrollar en esta gestión y la siguiente.
Para el Instituto Boliviano de Cemento y Hormigón (IBCH) el problema del abastecimiento del cemento obedece a la falta de provisión de gas que se requiere para la materia prima (clinker), por lo que mermó en el mercado interno y Soboce decidió importar la materia del Perú.
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