sábado, 23 de octubre de 2010

Las exportaciones bolivianas bordearían $us 7.000 millones

Expectativas: El Gerente General de la Cámara Nacional de Exportadores de Bolivia (Caneb) aún mantiene la esperanza de una reanudación de acuerdos comerciales con Estados Unidos.

Las exportaciones bolivianas experimentarán un crecimiento del 25 por ciento y bordearán los 7.000 millones de dólares al finalizar el año, expresó con optimismo el gerente general de la Cámara Nacional de Exportadores de Bolivia (Caneb), José Ribero.

La cifra de ventas de productos a mercados extranjeros también tiene una incidencia directa en la generación de unos 300.000 puestos de trabajo, según el ejecutivo, quien aún tiene expectativas por la reanudación de acuerdos comerciales con Estados Unidos y otros países.

—A dos meses para la finalización del año, ¿qué expectativa tienen los exportadores?

—Se espera que este año tengamos un crecimiento del 25 por ciento en comparación con la cifra de exportación del año 2009 (5.297 millones de dólares). Esto nos pone al borde de 7.000 millones de dólares de exportación o tal vez un poco más.

¿Esta cifra suena fabulosa. Pero qué impacto tiene sobre la generación de empleo en las empresas exportadoras?

—Más de 300.000 puestos de trabajo, pero depende mucho del rubro.

—¿A qué obedece un ascenso importante en las ventas de productos bolivianos al exterior?

—A los precios internacionales del gas natural y de los minerales, ya que éstos subieron. Ese 25 o 26 por ciento de aumento en las exportaciones está vinculado a los precios y, de esa cifra, entre un 4 y 6 por ciento se debe también al aumento del volumen.

—¿Cuáles son los productos que tienen mayor protagonismo en este año?

—Primero está el gas (natural), con un 50 por ciento de las exportaciones. Siguen los minerales con un 20 a 25 por ciento. Después, están los productos no tradicionales, con un 5 por ciento. Los productos no tradicionales están conformados por un poco más de 3.000 partidas (rubros), entre las que destacan la soya, madera, joyería en oro, confecciones, castaña, quinua y café.

—¿Hay algún producto no tradicional que destacó por su crecimiento este año?

—Casi todos muestran un nivel de crecimiento cercano al 4 por ciento, en términos de volumen. Un producto no tradicional que sea más destacado que otro en la exportación no hay, porque el crecimiento no es tan significativo. Pero si creciera la soya —que representa unos 500 millones de dólares—, sería algo

interesante.

—¿En qué tópicos hubo coincidencias con el Gobierno y cuáles fueron los alcances del trabajo conjunto?

—Hemos trabajado en temas vinculados al desarrollo de la promoción, temas institucionales, mejoramiento de la capacidad de instituciones públicas vinculadas al sector —como el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimenticia (Senasag) y la Aduana— y se trabajó en propuestas para que Bolivia pueda suscribir acuerdos internacionales. Además se buscó un espacio de mercado en la Unión Europea y retomar las preferencias arancelarias que teníamos con la Ley de Promoción Comercial Andina y Erradicación de Drogas (ATPDEA) con Estados Unidos.

—Con la suspensión del ATPDEA con Estados Unidos, ¿el flujo de exportaciones sufrió una disminución?

—Sí, en confecciones de algodón, pero hay exportación en prendas de alpaca. Eso fue hace dos años y bajó un 45 por ciento. Pero las exportaciones de prendas de algodón crecieron sustancialmente a Venezuela, sobre todo de algunos productos que se exportaban vía ATPDEA.

—¿El Gobierno expresó alguna posibilidad de reanudar el acuerdo comercial con Estados Unidos?

—Ése es un tema de diálogo político y diplomático entre ambos gobiernos que, me imagino, tendrán que generar una agenda básica de iniciativas que permitan construir confianza de ambas partes y, en algún momento, llegar a ver el tema del ATPDEA o de preferencias arancelarias que no necesariamente sea un ATPDEA.

—¿Los exportadores desean un nuevo acuerdo como el Tratado de Libre Comercio (TLC) u otra modalidad?

—En la medida en que nos permita aumentar las exportaciones no tradicionales es mejor entrar en los mercados sin pagar aranceles y tener el mismo nivel de competitividad que otros países. Entonces, si uno va a exportar a la Unión Europea un producto y a nosotros nos cobran 20 por ciento, y cero al Perú, no estamos compitiendo en igualdad de condiciones.

Subieron los precios del gas natural y los minerales.

Las ventas a Venezuela crecieron sustancialmente.

Ilo es alternativa para exportadores

—¿El reciente acercamiento político del Gobierno boliviano con Perú y las ventajas que ofrece el puerto de Ilo, ¿qué importancia tienen para los exportadores bolivianos?

—Ilo es un puerto con potencial para absorber carga boliviana. Tal vez no a corto plazo. Es un puerto que está muy cerca de las zonas productivas de Bolivia, principalmente de las del departamento de La Paz. En este momento no tiene la infraestructura ni las frecuencias (de viajes de buques) necesarias, pero si hubiera políticas bien estructuradas, sería una alternativa para la exportación.

—¿Cuáles son los productos no tradicionales que más se exportan a Perú?

—Soya, harina de soya, aceite refinado de soya, aceite en bruto de soya y algunas manufacturas en madera y metales.

Hay una diversidad de productos de las pequeñas y medianas empresas que hacen que el mercado peruano sea interesante debido a la característica cualitativa que tiene éste. La demanda del país vecino ha crecido bastante estos últimos años. Estimamos que, en orden de importancia, Perú debe ser el número ocho en destinos de la mercadería boliviana.



Juan Carlos Chamorro

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