El incremento en el precio del cemento es negativo para los afiliados a la Cámara de Construcción, porque deben concluir las obras que ejecutan en el precio de la firma de contrato, compensando de alguna manera esa deficiencia.
El presidente de la Cámara de Construcción, Gonzalo Arteaga, al respecto sostuvo que en la presente gestión esperan que no exista un nuevo incremento en el precio de este principal material para la construcción, como sucedió el año pasado.
“En realidad, nosotros tenemos contratos de obras, firmados y establecidos, no se puede retirar personal porque el cemento haya subido, tenemos que manejar la economía de la obra de forma diferente y ver la forma de compensar esa deficiencia y, terminar la obra como se pueda”, explicó.
Indicó que, cuando a la Sociedad Boliviana de Cemento (Soboce) se le ocurre incrementar el precio del cemento, nadie puede doblarle la mano para que rebaje los precios, porque su argumento es que tiene muchos gastos que se inflan en el proceso de producción.
“Como no nos queda otro remedio que comprarles a ellos y como no existe competencia, el perjuicio es para nosotros los constructores e incluso para las personas que hacen construir sus viviendas, porque deben, a diario, incrementar el costo de la obra debido a este problema”, dijo.
Explicó que ellos tienen un presupuesto para realizar obras que deben ejecutar y no tienen la opción de reajustar el precio de la obra, porque un Decreto Supremo y por otro lado los contratantes, sean particulares o del Estado, no les permiten, lo cual significa para ellos una pérdida en su economía; asimismo, indicó que para resarcirse de esa diferencia deben hacer malabarismos.
El presidente de la Cámara de Construcción, Gonzalo Arteaga, al respecto sostuvo que en la presente gestión esperan que no exista un nuevo incremento en el precio de este principal material para la construcción, como sucedió el año pasado.
“En realidad, nosotros tenemos contratos de obras, firmados y establecidos, no se puede retirar personal porque el cemento haya subido, tenemos que manejar la economía de la obra de forma diferente y ver la forma de compensar esa deficiencia y, terminar la obra como se pueda”, explicó.
Indicó que, cuando a la Sociedad Boliviana de Cemento (Soboce) se le ocurre incrementar el precio del cemento, nadie puede doblarle la mano para que rebaje los precios, porque su argumento es que tiene muchos gastos que se inflan en el proceso de producción.
“Como no nos queda otro remedio que comprarles a ellos y como no existe competencia, el perjuicio es para nosotros los constructores e incluso para las personas que hacen construir sus viviendas, porque deben, a diario, incrementar el costo de la obra debido a este problema”, dijo.
Explicó que ellos tienen un presupuesto para realizar obras que deben ejecutar y no tienen la opción de reajustar el precio de la obra, porque un Decreto Supremo y por otro lado los contratantes, sean particulares o del Estado, no les permiten, lo cual significa para ellos una pérdida en su economía; asimismo, indicó que para resarcirse de esa diferencia deben hacer malabarismos.
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