Catorce obreros de la Fábrica Nacional de Explosivos (Fanexa) se crucificaron ayer en los balcones y columnas de la Federación de Fabriles de Cochabamba, para exigir a los administradores de la empresa respeto a las 40 horas de trabajo que rigen para los obreros antiguos desde hace 28 años.
Atados a unas maderas, los trabajadores aguardaban la flexibilización de los contratos que Fanexa exige sean firmados, en los que se acepta trabajar ocho horas más sin remuneración extra. “Vamos a masificar las medidas en la empresa, vamos a implementar medidas más radicales hasta que nos escuche el Gobierno y los empresarios, vamos a marchar masivamente”, afirmó uno de los empleados de la industria de explosivos.
Según los obreros, la administración no cede en el pedido de mantener ocho horas de trabajo, cinco días a la semana.
Son 250 trabajadores que justificaron el rechazo a las 48 horas de trabajo semanal, con el argumento de que es riesgoso el empleo y no existe el pago adicional por horas extra de labor.
El Ministerio de Trabajo no pudo lograr acuerdos y espera que las medidas de presión consigan flexibilizar la decisión de la gerencia. Redacción Cochabamba
Atados a unas maderas, los trabajadores aguardaban la flexibilización de los contratos que Fanexa exige sean firmados, en los que se acepta trabajar ocho horas más sin remuneración extra. “Vamos a masificar las medidas en la empresa, vamos a implementar medidas más radicales hasta que nos escuche el Gobierno y los empresarios, vamos a marchar masivamente”, afirmó uno de los empleados de la industria de explosivos.
Según los obreros, la administración no cede en el pedido de mantener ocho horas de trabajo, cinco días a la semana.
Son 250 trabajadores que justificaron el rechazo a las 48 horas de trabajo semanal, con el argumento de que es riesgoso el empleo y no existe el pago adicional por horas extra de labor.
El Ministerio de Trabajo no pudo lograr acuerdos y espera que las medidas de presión consigan flexibilizar la decisión de la gerencia. Redacción Cochabamba
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