En lo que va del año, el precio del papel se encareció entre 15 y 25 por ciento, lo que afectará a los consumidores finales de al menos siete productos, entre los que se encuentran los libros, periódicos, papel higiénico, servilletas, toallas desechables, cajas y envases de cartón, y material escolar y de escritorio.
A principios de año la tonelada de papel en bobina estaba a 13.000 dólares, hoy está a 16.250 dólares, lo confirmaron cuatro industrias importadoras y comercializadoras del insumo.
Heriberto Meneses, gerente general de imprenta e importadora Hermenca, adelantó que los precios se reajustarán varias veces durante de este año. El ejecutivo prevé otro incremento del valor del papel en 20 por ciento en el corto plazo.
Juan José Banda, gerente general de la importadora de papel Papiros, explicó que el valor subió en el mercado interno por diversos factores, entre ellos, el tipo de cambio del dólar, que está a la baja y encarece las importaciones en general; la disminución de la oferta, porque las principales industrias productoras lo están enviando a Asia y China, y el escenario internacional de crisis.
Bolivia no produce papel, con excepción de la fábrica Fapelsa, de Hermenca, que elabora el tipo reciclado en una cantidad anual de 1.200 a 1.500 toneladas al año.
Esa planta se alimenta de papel usado, cuyo precio por kilo se ha elevado de dos bolivianos a 3,20 bolivianos, lo que provoca que la planta opere a un 40 por ciento de su capacidad real.
La disminuida producción nacional convierte a Bolivia en un país dependiente de la importación y el contrabando.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2006 la importación de ese material llegó a 46 millones de kilos con un valor superior a los 35 millones de dólares.
En cambio, según los datos del Gobierno, Bolivia compra cada año unos 50 millones de dólares de este producto.
Banda dice que es poco frecuente el papel de contrabando pues las fábricas extranjeras, en especial las brasileñas, ya no tienen los excedentes de antes que eran importados ilegalmente por comerciantes desde Bolivia.
La situación del precio del papel fue refrendada por Ariel Urrutia, jefe de marketing del supermercado de artículos de papel y escritorio Full Office, del grupo Industrias Lara Bisch S.A.
“Nosotros somos uno de los principales importadores de papel y sentimos inmediatamente el alza de los precios. Ajustamos los precios con cada compra que realizamos, que es entre uno y dos contenedores de 20 toneladas cada uno al mes”.
Agregó que todos sus productos de papel sufrieron un alza este año y se prevé que la tendencia continúe, en consonancia al comportamiento internacional del precio de este insumo.
Urrutia explicó que las importaciones de su compañía crecen alrededor del 3 por ciento mensualmente, aunque la coyuntura política de Bolivia, que ha planteado este año la organización de referendos y una mayor actividad en las prefecturas, le imprimen periódicamente mayor dinamismo y crecimiento en el mercado del papel.
Meneses recordó con nostalgia sus intentos por montar una planta de celulosa en el trópico paceño que no llegó a buen término por factores externos al proyecto, como avasallamiento comunario y destrucción de sus instalaciones y de sus plantaciones de árboles de fibra larga.
Los efectos
Los principales afectados por el alza son los periódicos, principales consumidores de papel. En la lista también aparecen las industrias que demandan cajones y envases de cartón, los consumidores de material escolar y los fabricantes de servilletas y toallas desechables.
En opinión de Pedro Rivero Jordán, presidente de la Asociación Nacional de la Prensa (ANP), entidad que agrupa a los dueños de periódicos, el encarecimiento del principal insumo termina afectando a los consumidores de diarios en todo el país y presiona la situación financiera de estas empresas de comunicaciones.
El precio del papel, comentó el representante de la prensa, tiene un aumento gradual y es el ítem principal en los costos de los periódicos bolivianos.
El ejecutivo de Hermenca explicó que los periódicos deben asumir los reajustes en las importaciones de manera trimestral.
Para Urrutia, el eje del país concentra la mayor parte del consumo; no obstante, Hermenca afirma que el mercado paceño se está contrayendo por la recesión económica y porque muchas empresas que son grandes consumidoras de productos de papel se han trasladado a Santa Cruz.
En esa región el mercado está concentrado en grandes imprentas e importadoras de papel. El consumo de libros y material impreso es inferior con relación a la sede de gobierno.
De acuerdo con la hermana Sandra Zuleta, de la librería Paulinas, el precio de los libros importados se ha encarecido en lo que va de 2008 en 50 por ciento, en tanto que los nacionales lo han hecho en 20 por ciento, debido al aumento del precio del papel y por la falta de políticas tributarias favorables a la producción y consumo de libros.
Esfuerzo estatal
Por su lado, el Gobierno pretende irrumpir en el mercado del papel con la instalación, en el Chapare de Cochabamba, de una planta de celulosa que permitirá la producción de 100 toneladas de papel al día.
Un reporte del Ministerio de Producción y Microempresa señala que de forma paralela a ese proyecto se pretende instalar en Oruro una fábrica de cartón denominada Empresa Pública Estratégica Cartones de Bolivia (Cartonbol), con una inversión de 18 millones de dólares, en el primer caso, y de cuatro millones, en el segundo.
Ambos emprendimientos son considerados estratégicos para el Gobierno porque además de cubrir las necesidades de Bolivia, permitirán la generación de alrededor de 400 empleos directos y 3.000 indirectos entre microempresas y asociaciones de acopiadores del insumo.
La hermana Zuleta comentó que el esfuerzo gubernamental para luchar contra el aumento del precio del papel debe enfocarse también en los libros.
Según la religiosa, continuará la tendencia en el aumento del precio de los libros, pese a los descuentos y promociones que hace su entidad y otras librerías del país.
Con relación a las regiones más dinámicas en el mercado del papel, la opinión de los entrevistados se inclina mayormente por La Paz, dado el consumo que representa el aparato público.
En esta ciudad, dice Banda, hay un sinnúmero de pequeñas empresas, además de las grandes y formales, que se dedican a fabricar material de escritorio, que es enviado al interior del país.
Según los registros de Meneses, las importaciones de papel se han estabilizado y tienden a decrecer ligeramente, evidenciando una tasa de crecimiento anual del consumo del alrededor de 2 por ciento.
Papelbol tendrá producción de 100 toneladas
La empresa Papeles de Bolivia, que el Poder Ejecutivo proyecta instalar este año, pretende cubrir el 70 por ciento de la demanda de papel, estimada en 50 mil toneladas al año, por las empresas del rubro. Sin embargo, la capacidad de producción de la planta será de sólo 100 toneladas al día.
El Estado invertirá en la compañía 18 millones de dólares y los materiales que se elaboren atenderán todas las necesidades de papel de escritorio del sector público.
El Gobierno central tiene la meta de instalar la planta de papel en Villa Tunari (Cochabamba) en el segundo semestre de este año, en un terreno de 28 hectáreas. El proyecto oficial plantea la elaboración de papel periódico, de escritorio, imprenta y material para embalajes, con precios accesibles y competitivos en relación con los elaborados en el extranjero.
Según informó el Ministerio de Producción y Microempresa, parte de la maquinaria para dicha planta acaba de llegar hace pocas horas.
El valor del insumo sigue en alza mundial
El valor del papel periódico alcanzó cerca de 783,5 dólares por tonelada, lo que muestra un ascenso anual del 20 por ciento debido al alza en los precios de la pulpa de papel en el mercado internacional, de acuerdo con el portal de información spanish. china.org.cn.
Ese monto es, según el CIF, un parámetro aduanero que indica el precio de la mercancía, incluyendo el costo, seguro y fletes.
El incremento, el más brusco de los últimos cinco años, erosionó los márgenes de ganancia de las editoriales y de medios impresos.
Los aspectos más negativos para la industria del papel son el debilitamiento del dólar respecto del euro y el aumento de los precios de la materia prima.
La revista especializada argentina PaperMarket explica que el precio en dólares de la celulosa nórdica de fibra larga aumentó un 19 por ciento. El alza es del 7 por ciento si se toma en cuenta el costo en euros.
A fines de diciembre de 2007, el precio era de 880 dólares. En fibra corta (eucalipto y abedul) el valor en dólares creció un 16 por ciento y en euros un 4 por ciento.
El aumento inminente en impuestos en la madera exportada de Rusia se considera una amenaza para la industria forestal finlandesa y europea, por lo que las empresas se preparan para diversos escenarios que incluyen reducción de inversiones. Además se debe considerar que la proyección económica es incierta en Europa.
La situación en Bolivia
Bolivia no es un país productor de pulpa de celulosa, indispensable para la fabricación de todo tipo de papel.
Las importaciones de este artículo se han encarecido hasta en 25 por ciento en lo que va de 2008 y se prevé que la tendencia continúe durante la presente gestión.
Sólo Hermenca, con su fábrica Fapelsa, produce papel reciclado en Bolivia, a razón de 1.200 a 1.500 toneladas anuales. Esta empresa tiene una capacidad de 4.000 toneladas.
El consumo anual de papel, internamente, es de 90 por ciento de la oferta importada (legal o ilegalmente) y de 10 por ciento nacional.
El Gobierno quiere instalar una fábrica estatal de papel para producir 100 toneladas cada día, y copar una parte importante de la demanda.
El precio de los materiales escolares se ha incrementado este año y seguirá subiendo durante el año.
Los datos del mercado
Consumo
50.000 t/año
Papel importado 90%
Papel nacional 10%
Tasa de consumo 2 a 4% mes
Fábricas
$us 22 millones
Inversión Papelbol 18 millones
Inversión Cartonbol 4 millones
Producción Papelbol 100 t/día
Alza precio
15 - 25%
Aumento precio 2008 15 - 25%
Precio t papel enero $us 13.000
Precio t papel mayo $us 16.250
A principios de año la tonelada de papel en bobina estaba a 13.000 dólares, hoy está a 16.250 dólares, lo confirmaron cuatro industrias importadoras y comercializadoras del insumo.
Heriberto Meneses, gerente general de imprenta e importadora Hermenca, adelantó que los precios se reajustarán varias veces durante de este año. El ejecutivo prevé otro incremento del valor del papel en 20 por ciento en el corto plazo.
Juan José Banda, gerente general de la importadora de papel Papiros, explicó que el valor subió en el mercado interno por diversos factores, entre ellos, el tipo de cambio del dólar, que está a la baja y encarece las importaciones en general; la disminución de la oferta, porque las principales industrias productoras lo están enviando a Asia y China, y el escenario internacional de crisis.
Bolivia no produce papel, con excepción de la fábrica Fapelsa, de Hermenca, que elabora el tipo reciclado en una cantidad anual de 1.200 a 1.500 toneladas al año.
Esa planta se alimenta de papel usado, cuyo precio por kilo se ha elevado de dos bolivianos a 3,20 bolivianos, lo que provoca que la planta opere a un 40 por ciento de su capacidad real.
La disminuida producción nacional convierte a Bolivia en un país dependiente de la importación y el contrabando.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2006 la importación de ese material llegó a 46 millones de kilos con un valor superior a los 35 millones de dólares.
En cambio, según los datos del Gobierno, Bolivia compra cada año unos 50 millones de dólares de este producto.
Banda dice que es poco frecuente el papel de contrabando pues las fábricas extranjeras, en especial las brasileñas, ya no tienen los excedentes de antes que eran importados ilegalmente por comerciantes desde Bolivia.
La situación del precio del papel fue refrendada por Ariel Urrutia, jefe de marketing del supermercado de artículos de papel y escritorio Full Office, del grupo Industrias Lara Bisch S.A.
“Nosotros somos uno de los principales importadores de papel y sentimos inmediatamente el alza de los precios. Ajustamos los precios con cada compra que realizamos, que es entre uno y dos contenedores de 20 toneladas cada uno al mes”.
Agregó que todos sus productos de papel sufrieron un alza este año y se prevé que la tendencia continúe, en consonancia al comportamiento internacional del precio de este insumo.
Urrutia explicó que las importaciones de su compañía crecen alrededor del 3 por ciento mensualmente, aunque la coyuntura política de Bolivia, que ha planteado este año la organización de referendos y una mayor actividad en las prefecturas, le imprimen periódicamente mayor dinamismo y crecimiento en el mercado del papel.
Meneses recordó con nostalgia sus intentos por montar una planta de celulosa en el trópico paceño que no llegó a buen término por factores externos al proyecto, como avasallamiento comunario y destrucción de sus instalaciones y de sus plantaciones de árboles de fibra larga.
Los efectos
Los principales afectados por el alza son los periódicos, principales consumidores de papel. En la lista también aparecen las industrias que demandan cajones y envases de cartón, los consumidores de material escolar y los fabricantes de servilletas y toallas desechables.
En opinión de Pedro Rivero Jordán, presidente de la Asociación Nacional de la Prensa (ANP), entidad que agrupa a los dueños de periódicos, el encarecimiento del principal insumo termina afectando a los consumidores de diarios en todo el país y presiona la situación financiera de estas empresas de comunicaciones.
El precio del papel, comentó el representante de la prensa, tiene un aumento gradual y es el ítem principal en los costos de los periódicos bolivianos.
El ejecutivo de Hermenca explicó que los periódicos deben asumir los reajustes en las importaciones de manera trimestral.
Para Urrutia, el eje del país concentra la mayor parte del consumo; no obstante, Hermenca afirma que el mercado paceño se está contrayendo por la recesión económica y porque muchas empresas que son grandes consumidoras de productos de papel se han trasladado a Santa Cruz.
En esa región el mercado está concentrado en grandes imprentas e importadoras de papel. El consumo de libros y material impreso es inferior con relación a la sede de gobierno.
De acuerdo con la hermana Sandra Zuleta, de la librería Paulinas, el precio de los libros importados se ha encarecido en lo que va de 2008 en 50 por ciento, en tanto que los nacionales lo han hecho en 20 por ciento, debido al aumento del precio del papel y por la falta de políticas tributarias favorables a la producción y consumo de libros.
Esfuerzo estatal
Por su lado, el Gobierno pretende irrumpir en el mercado del papel con la instalación, en el Chapare de Cochabamba, de una planta de celulosa que permitirá la producción de 100 toneladas de papel al día.
Un reporte del Ministerio de Producción y Microempresa señala que de forma paralela a ese proyecto se pretende instalar en Oruro una fábrica de cartón denominada Empresa Pública Estratégica Cartones de Bolivia (Cartonbol), con una inversión de 18 millones de dólares, en el primer caso, y de cuatro millones, en el segundo.
Ambos emprendimientos son considerados estratégicos para el Gobierno porque además de cubrir las necesidades de Bolivia, permitirán la generación de alrededor de 400 empleos directos y 3.000 indirectos entre microempresas y asociaciones de acopiadores del insumo.
La hermana Zuleta comentó que el esfuerzo gubernamental para luchar contra el aumento del precio del papel debe enfocarse también en los libros.
Según la religiosa, continuará la tendencia en el aumento del precio de los libros, pese a los descuentos y promociones que hace su entidad y otras librerías del país.
Con relación a las regiones más dinámicas en el mercado del papel, la opinión de los entrevistados se inclina mayormente por La Paz, dado el consumo que representa el aparato público.
En esta ciudad, dice Banda, hay un sinnúmero de pequeñas empresas, además de las grandes y formales, que se dedican a fabricar material de escritorio, que es enviado al interior del país.
Según los registros de Meneses, las importaciones de papel se han estabilizado y tienden a decrecer ligeramente, evidenciando una tasa de crecimiento anual del consumo del alrededor de 2 por ciento.
Papelbol tendrá producción de 100 toneladas
La empresa Papeles de Bolivia, que el Poder Ejecutivo proyecta instalar este año, pretende cubrir el 70 por ciento de la demanda de papel, estimada en 50 mil toneladas al año, por las empresas del rubro. Sin embargo, la capacidad de producción de la planta será de sólo 100 toneladas al día.
El Estado invertirá en la compañía 18 millones de dólares y los materiales que se elaboren atenderán todas las necesidades de papel de escritorio del sector público.
El Gobierno central tiene la meta de instalar la planta de papel en Villa Tunari (Cochabamba) en el segundo semestre de este año, en un terreno de 28 hectáreas. El proyecto oficial plantea la elaboración de papel periódico, de escritorio, imprenta y material para embalajes, con precios accesibles y competitivos en relación con los elaborados en el extranjero.
Según informó el Ministerio de Producción y Microempresa, parte de la maquinaria para dicha planta acaba de llegar hace pocas horas.
El valor del insumo sigue en alza mundial
El valor del papel periódico alcanzó cerca de 783,5 dólares por tonelada, lo que muestra un ascenso anual del 20 por ciento debido al alza en los precios de la pulpa de papel en el mercado internacional, de acuerdo con el portal de información spanish. china.org.cn.
Ese monto es, según el CIF, un parámetro aduanero que indica el precio de la mercancía, incluyendo el costo, seguro y fletes.
El incremento, el más brusco de los últimos cinco años, erosionó los márgenes de ganancia de las editoriales y de medios impresos.
Los aspectos más negativos para la industria del papel son el debilitamiento del dólar respecto del euro y el aumento de los precios de la materia prima.
La revista especializada argentina PaperMarket explica que el precio en dólares de la celulosa nórdica de fibra larga aumentó un 19 por ciento. El alza es del 7 por ciento si se toma en cuenta el costo en euros.
A fines de diciembre de 2007, el precio era de 880 dólares. En fibra corta (eucalipto y abedul) el valor en dólares creció un 16 por ciento y en euros un 4 por ciento.
El aumento inminente en impuestos en la madera exportada de Rusia se considera una amenaza para la industria forestal finlandesa y europea, por lo que las empresas se preparan para diversos escenarios que incluyen reducción de inversiones. Además se debe considerar que la proyección económica es incierta en Europa.
La situación en Bolivia
Bolivia no es un país productor de pulpa de celulosa, indispensable para la fabricación de todo tipo de papel.
Las importaciones de este artículo se han encarecido hasta en 25 por ciento en lo que va de 2008 y se prevé que la tendencia continúe durante la presente gestión.
Sólo Hermenca, con su fábrica Fapelsa, produce papel reciclado en Bolivia, a razón de 1.200 a 1.500 toneladas anuales. Esta empresa tiene una capacidad de 4.000 toneladas.
El consumo anual de papel, internamente, es de 90 por ciento de la oferta importada (legal o ilegalmente) y de 10 por ciento nacional.
El Gobierno quiere instalar una fábrica estatal de papel para producir 100 toneladas cada día, y copar una parte importante de la demanda.
El precio de los materiales escolares se ha incrementado este año y seguirá subiendo durante el año.
Los datos del mercado
Consumo
50.000 t/año
Papel importado 90%
Papel nacional 10%
Tasa de consumo 2 a 4% mes
Fábricas
$us 22 millones
Inversión Papelbol 18 millones
Inversión Cartonbol 4 millones
Producción Papelbol 100 t/día
Alza precio
15 - 25%
Aumento precio 2008 15 - 25%
Precio t papel enero $us 13.000
Precio t papel mayo $us 16.250
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