A dos semanas de modificarse al 25% del gabinete ministerial, el presidente Evo Morales prácticamente conserva la estructura y línea política de su mandato. No obstante, se observa que el Gobierno quiere dar un giro en el sector productivo con el objetivo de lograr más crecimiento. En ese sentido, ¿cuáles son los pilares que se ha trazado su cartera para la presente gestión?
- Usted me hace una pregunta política, pero yo creo que la elección de un empresario por parte del Presidente es un mensaje clarísimo para los sectores productivos, tanto para los privados como para los sectores sociales, porque mi persona ha desarrollado hasta aquí un modelo con alto contenido de responsabilidad ambiental y social. Yo creo que tenemos que concentrarnos -ahora que las tareas políticas del Gobierno están prácticamente llegando a su fin- en el tema productivo y las inversiones. La prioridad es gestión en producción. Nos vamos a abocar a políticas industriales, productivas para el país.
- ¿Cómo pretende llevar a cabo estas políticas?
- Hay que establecer los mecanismos y pasar a través de las prefecturas que serán los futuros gobiernos autónomos hasta los municipios que serán los operadores de estas políticas productivas. Por ejemplo, se viene la instalación de industrias de cítricos y harina de banana en el trópico de Cochabamba y una fábrica de cartón en Oruro.
- El Gobierno confía en que EEUU ampliará la Ley de Preferencias Arancelarias Andinas y Erradicación de las Drogas (Atpdea), que fenece el 29 de febrero; sin embargo, los exportadores temen perder ese mercado y pronostican días difíciles ¿Cómo están las negociaciones?
- Las condiciones del país para negociar en este momento son mejores que las de hace dos años. Por un lado, porque en 2007 en la medida en que la Constituyente estaba en curso, no podíamos tomar definiciones porque no sabíamos el contexto político-económico que iba a establecer la Asamblea. Las preocupaciones de los empresarios y de los EEUU están esclarecidas, lo cual nos da facilidades para negociar.
- ¿Y la Cuenta del Milenio?
- El país está compulsando a los foros de la Cuenta del Milenio, porque tiene los indicadores de desempeño país, en los cuales se ve el tema de las garantías de inversión privada, libertad de prensa, facilidad de trámites para establecer procedimientos empresariales y otros. En estos momentos estamos con indicadores mucho mejores que hace dos años y además el país ha presentado la mejor propuesta técnica a la Cuenta del Milenio que ha sido ponderada por las autoridades de esa institución.
- Pero hay reserva en las autoridades de EEUU…
- Sí, hay reserva en el tema, pero queda claro que la pelota está en su cancha, ya que hemos cumplido como país, con la comunidad internacional, con nuestro propio pueblo y que Bolivia tiene toda la legitimidad para recibir el apoyo internacional, ya que aspiramos a una independencia económica.
- Perú y Colombia avanzan a pasos gigantescos hacia una relación de TLC con EEUU. ¿No hay la posibilidad de que Bolivia también pueda hacerlo?
- No en absoluto. El Gobierno ha establecido no firmar un TLC con EEUU, pero obviamente podemos hacer una negociación para un tratado comercial. Hoy debería estar más claro que nunca para los sectores que en algún momento han estado a favor de un TLC, que este formato es tremendamente nocivo para el país.
- ¿Por qué?
- Mire usted el desempleo en México y el empobrecimiento de los sectores productivos campesinos y urbanos que ha generado el TLC. Por la urgencia de corto plazo, de ninguna manera debemos embarcar al país en ese tratado. Entiendo que Perú y Colombia han tomado esa decisión soberana, pero nosotros no compartimos esa relación.
- ¿Usted cree que el Tratado de Comercio de los Pueblos y la Alternativa Bolivariana para las Américas (TCP-Alba) son las únicas soluciones?
- Es un instrumento para acuerdos comerciales con aquellos países particularmente latinoamericanos con los que coincide nuestra visión de nación de un comercio equitativo y justo.
- ¿La importación de algunos productos como harina, arroz y el arancel cero para internar carne continuarán?
- Es muy probable que la crisis ambiental tenga consecuencias más duras en el país. Es bien importante señalar que en estos momentos los fenómenos climáticos que vivimos no son sólo producto del fenómeno La Niña, sino por el calentamiento global. Son los países ricos los responsables del desastre y es con ellos con quienes tenemos que negociar las responsabilidades económicas, sociales y culturales. En ese contexto los precios de algunos productos comienzan a subir y nosotros no podemos abastecer el mercado interno. En situaciones excepcionales se pueden aplicar este tipo de medidas de importación.
- En todo caso, ¿qué política piensa aplicar?
- Vamos a fomentar la producción. El fenómeno de la alimentación no es único del país sino mundial. La crisis ambiental y sobre todo el impulso que da el gobierno norteamericano a la producción de biodiésel a partir de la agricultura ha disparado los precios a escala internacional. Estamos elaborando una política integral con la ministra de Desarrollo Agropecuario para garantizar la seguridad alimentaria en el país.
- Uno de los problemas para su ministerio es el programa de reconversión productiva. Los vendedores de ropa usada insisten en seguir en esta actividad, ¿qué hará al respecto?
- Necesitamos crear un instrumento que les dé plata, asistencia técnica, capacitación, desarrollo de mercados, es decir todo un proceso que necesita de un esfuerzo más grande y que estamos dispuestos a realizar. Vamos a dialogar con los vendedores y tenemos que llegar a una nueva solución aceptable para ambos. No puedo hablar de plazos.
- Usted me hace una pregunta política, pero yo creo que la elección de un empresario por parte del Presidente es un mensaje clarísimo para los sectores productivos, tanto para los privados como para los sectores sociales, porque mi persona ha desarrollado hasta aquí un modelo con alto contenido de responsabilidad ambiental y social. Yo creo que tenemos que concentrarnos -ahora que las tareas políticas del Gobierno están prácticamente llegando a su fin- en el tema productivo y las inversiones. La prioridad es gestión en producción. Nos vamos a abocar a políticas industriales, productivas para el país.
- ¿Cómo pretende llevar a cabo estas políticas?
- Hay que establecer los mecanismos y pasar a través de las prefecturas que serán los futuros gobiernos autónomos hasta los municipios que serán los operadores de estas políticas productivas. Por ejemplo, se viene la instalación de industrias de cítricos y harina de banana en el trópico de Cochabamba y una fábrica de cartón en Oruro.
- El Gobierno confía en que EEUU ampliará la Ley de Preferencias Arancelarias Andinas y Erradicación de las Drogas (Atpdea), que fenece el 29 de febrero; sin embargo, los exportadores temen perder ese mercado y pronostican días difíciles ¿Cómo están las negociaciones?
- Las condiciones del país para negociar en este momento son mejores que las de hace dos años. Por un lado, porque en 2007 en la medida en que la Constituyente estaba en curso, no podíamos tomar definiciones porque no sabíamos el contexto político-económico que iba a establecer la Asamblea. Las preocupaciones de los empresarios y de los EEUU están esclarecidas, lo cual nos da facilidades para negociar.
- ¿Y la Cuenta del Milenio?
- El país está compulsando a los foros de la Cuenta del Milenio, porque tiene los indicadores de desempeño país, en los cuales se ve el tema de las garantías de inversión privada, libertad de prensa, facilidad de trámites para establecer procedimientos empresariales y otros. En estos momentos estamos con indicadores mucho mejores que hace dos años y además el país ha presentado la mejor propuesta técnica a la Cuenta del Milenio que ha sido ponderada por las autoridades de esa institución.
- Pero hay reserva en las autoridades de EEUU…
- Sí, hay reserva en el tema, pero queda claro que la pelota está en su cancha, ya que hemos cumplido como país, con la comunidad internacional, con nuestro propio pueblo y que Bolivia tiene toda la legitimidad para recibir el apoyo internacional, ya que aspiramos a una independencia económica.
- Perú y Colombia avanzan a pasos gigantescos hacia una relación de TLC con EEUU. ¿No hay la posibilidad de que Bolivia también pueda hacerlo?
- No en absoluto. El Gobierno ha establecido no firmar un TLC con EEUU, pero obviamente podemos hacer una negociación para un tratado comercial. Hoy debería estar más claro que nunca para los sectores que en algún momento han estado a favor de un TLC, que este formato es tremendamente nocivo para el país.
- ¿Por qué?
- Mire usted el desempleo en México y el empobrecimiento de los sectores productivos campesinos y urbanos que ha generado el TLC. Por la urgencia de corto plazo, de ninguna manera debemos embarcar al país en ese tratado. Entiendo que Perú y Colombia han tomado esa decisión soberana, pero nosotros no compartimos esa relación.
- ¿Usted cree que el Tratado de Comercio de los Pueblos y la Alternativa Bolivariana para las Américas (TCP-Alba) son las únicas soluciones?
- Es un instrumento para acuerdos comerciales con aquellos países particularmente latinoamericanos con los que coincide nuestra visión de nación de un comercio equitativo y justo.
- ¿La importación de algunos productos como harina, arroz y el arancel cero para internar carne continuarán?
- Es muy probable que la crisis ambiental tenga consecuencias más duras en el país. Es bien importante señalar que en estos momentos los fenómenos climáticos que vivimos no son sólo producto del fenómeno La Niña, sino por el calentamiento global. Son los países ricos los responsables del desastre y es con ellos con quienes tenemos que negociar las responsabilidades económicas, sociales y culturales. En ese contexto los precios de algunos productos comienzan a subir y nosotros no podemos abastecer el mercado interno. En situaciones excepcionales se pueden aplicar este tipo de medidas de importación.
- En todo caso, ¿qué política piensa aplicar?
- Vamos a fomentar la producción. El fenómeno de la alimentación no es único del país sino mundial. La crisis ambiental y sobre todo el impulso que da el gobierno norteamericano a la producción de biodiésel a partir de la agricultura ha disparado los precios a escala internacional. Estamos elaborando una política integral con la ministra de Desarrollo Agropecuario para garantizar la seguridad alimentaria en el país.
- Uno de los problemas para su ministerio es el programa de reconversión productiva. Los vendedores de ropa usada insisten en seguir en esta actividad, ¿qué hará al respecto?
- Necesitamos crear un instrumento que les dé plata, asistencia técnica, capacitación, desarrollo de mercados, es decir todo un proceso que necesita de un esfuerzo más grande y que estamos dispuestos a realizar. Vamos a dialogar con los vendedores y tenemos que llegar a una nueva solución aceptable para ambos. No puedo hablar de plazos.
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