La demanda interna fue uno de los factores que influyeron para que en la gestión 2007 se registre un crecimiento del sector de la industria manufacturera, que estará en el orden del 6%.
“Hubo un mayor consumo, porque hay mayor circulante en el mercado y eso genera demanda agregada”, dijo el gerente general de la Cámara Nacional de Industrias, Gerardo Velasco.
Las exportaciones también influyeron para el crecimiento de la industria manufacturera, sostuvo por su parte el presidente de la Federación de Empresarios Privados de La Paz (FEPLP), Enrique García.
“El factor más ponderable fue el esfuerzo de los propios agentes económicos privados que a lo largo de este año no contaron con apoyo del Gobierno”, afirmó el ejecutivo de la FEPLP.
En base a los datos del INE, la CNI señala que más del 70% de las actividades industriales presentan incrementos positivos. Según los indicadores de la actividad de la manufactura, 11 de las 15 actividades tienen aumentos en la producción, y cuatro registran una evaluación negativa.
Las actividades que tienen resultados positivos son los productos químicos, madera, manufacturas de madera, imprentas y editoriales, productos metálicos, alimentos diversos, industrias de bebidas, fabricación de cemento y refinados de petróleo. Las que presentan resultados negativos son las industrias de metales, productos de cuero, textiles y prendas de vestir.
Tanto Velasco como García coincidieron en afirmar que la incertidumbre de contar el próximo año con el ATPDEA es un factor negativo para el sector industrial, que tendrá un gran impacto en los productores que trabajan en la ciudad de El Alto, del departamento de La Paz.
Con relación al mercado interno, Velasco señaló que para el próximo año no se debe esperar que éste crezca más, y en ese marco apuntó a la necesidad de contar con mercados externos para la producción nacional.
“Vamos a tener un año muy difícil y complicado. Yo creo que ya hemos perdido el mercado de Estados Unidos con el ATPDEA. Mientras, el TCP-Alba (Tratado de Comercio de los Pueblos) no pasó de ser un enunciado político y las negociaciones del acuerdo de asociación con la Unión Europea todavía tiene un largo camino por recorrer”, señaló.
Para el gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, la industria manufacturera, comparada con la de otros países, todavía es incipiente, “porque no hay incentivos, no hay garantías y no hay estímulos”.
Puntos de vista
“Apostamos a trabajar en Bolivia”
Eduardo Bracamonte. Pdte. Cámara Nacional de Exportadores
“Es evidente que los países cercanos están realizando gestiones para atraer inversiones y lo que ofrecen es posibilidades de tener mercado seguro por medio de los tratados de libre comercio. Sin embargo, yo diría que para un empresario que apuesta por su país es difícil moverse y trasladar su actividad a otro país; es lo último en lo que piensa. Los exportadores bolivianos tenemos derecho a quedarnos en Bolivia y trabajar. Y lo que estamos haciendo es convencer al Gobierno para que trabaje sinceramente para apoyar al sector empresarial. No lo ha hecho hasta el momento, y por el contrario, ha priorizado su agenda política. A la fecha, no conozco de ninguna operación que se haya hecho para invertir ni en Perú ni en Chile”.
“Una opción es volcar la mirada”
Enrique García. Pdte. Federación de Empresarios de La Paz
“El crecimiento en el Perú es sostenido y pujante y la proximidad geográfica con Bolivia nos permite pensar que muchos empresarios puedan volcar la mirada a ese país, pero también a Chile. La actividad más atractiva tanto para Perú como para Chile es la manufacturera, que es muy apreciada y genera importante cantidad de fuentes de empleo. Se ve con buenos ojos los incentivos que se ofrecen a la actividad industrial y las posibilidades de tener mercados garantizados, además de las potencialidades que se están definiendo y consolidando. Tanto en el Perú como en Chile las industrias son muy pujantes, mientras la industria boliviana todavía es incipiente. Hay algunos empresarios que están pensando hacer un viraje en sus perspectivas”.
“Hubo un mayor consumo, porque hay mayor circulante en el mercado y eso genera demanda agregada”, dijo el gerente general de la Cámara Nacional de Industrias, Gerardo Velasco.
Las exportaciones también influyeron para el crecimiento de la industria manufacturera, sostuvo por su parte el presidente de la Federación de Empresarios Privados de La Paz (FEPLP), Enrique García.
“El factor más ponderable fue el esfuerzo de los propios agentes económicos privados que a lo largo de este año no contaron con apoyo del Gobierno”, afirmó el ejecutivo de la FEPLP.
En base a los datos del INE, la CNI señala que más del 70% de las actividades industriales presentan incrementos positivos. Según los indicadores de la actividad de la manufactura, 11 de las 15 actividades tienen aumentos en la producción, y cuatro registran una evaluación negativa.
Las actividades que tienen resultados positivos son los productos químicos, madera, manufacturas de madera, imprentas y editoriales, productos metálicos, alimentos diversos, industrias de bebidas, fabricación de cemento y refinados de petróleo. Las que presentan resultados negativos son las industrias de metales, productos de cuero, textiles y prendas de vestir.
Tanto Velasco como García coincidieron en afirmar que la incertidumbre de contar el próximo año con el ATPDEA es un factor negativo para el sector industrial, que tendrá un gran impacto en los productores que trabajan en la ciudad de El Alto, del departamento de La Paz.
Con relación al mercado interno, Velasco señaló que para el próximo año no se debe esperar que éste crezca más, y en ese marco apuntó a la necesidad de contar con mercados externos para la producción nacional.
“Vamos a tener un año muy difícil y complicado. Yo creo que ya hemos perdido el mercado de Estados Unidos con el ATPDEA. Mientras, el TCP-Alba (Tratado de Comercio de los Pueblos) no pasó de ser un enunciado político y las negociaciones del acuerdo de asociación con la Unión Europea todavía tiene un largo camino por recorrer”, señaló.
Para el gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, la industria manufacturera, comparada con la de otros países, todavía es incipiente, “porque no hay incentivos, no hay garantías y no hay estímulos”.
Puntos de vista
“Apostamos a trabajar en Bolivia”
Eduardo Bracamonte. Pdte. Cámara Nacional de Exportadores
“Es evidente que los países cercanos están realizando gestiones para atraer inversiones y lo que ofrecen es posibilidades de tener mercado seguro por medio de los tratados de libre comercio. Sin embargo, yo diría que para un empresario que apuesta por su país es difícil moverse y trasladar su actividad a otro país; es lo último en lo que piensa. Los exportadores bolivianos tenemos derecho a quedarnos en Bolivia y trabajar. Y lo que estamos haciendo es convencer al Gobierno para que trabaje sinceramente para apoyar al sector empresarial. No lo ha hecho hasta el momento, y por el contrario, ha priorizado su agenda política. A la fecha, no conozco de ninguna operación que se haya hecho para invertir ni en Perú ni en Chile”.
“Una opción es volcar la mirada”
Enrique García. Pdte. Federación de Empresarios de La Paz
“El crecimiento en el Perú es sostenido y pujante y la proximidad geográfica con Bolivia nos permite pensar que muchos empresarios puedan volcar la mirada a ese país, pero también a Chile. La actividad más atractiva tanto para Perú como para Chile es la manufacturera, que es muy apreciada y genera importante cantidad de fuentes de empleo. Se ve con buenos ojos los incentivos que se ofrecen a la actividad industrial y las posibilidades de tener mercados garantizados, además de las potencialidades que se están definiendo y consolidando. Tanto en el Perú como en Chile las industrias son muy pujantes, mientras la industria boliviana todavía es incipiente. Hay algunos empresarios que están pensando hacer un viraje en sus perspectivas”.
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