La cría de lagartos (caimán yacaré) ya tiene varios años en el país y se está convirtiendo en un negocio bastante rentable, debido a la gran demanda que tiene el cuero de este animal en el exterior. Es así que en los últimos cinco años, las exportaciones de este producto se triplicó y acumuló un total de $us 18 millones, por la venta de aproximadamente 105 toneladas, según los datos del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE).
Un negocio rentable en el exterior. Las ventas externas del cuero de lagarto creció de $us 1,3 millones en la gestión 2010 a $us 5,4 millones en 2014 donde se logró el máximo histórico en términos de valor; sin embargo, el volumen registró una caída del 8% si se compara con la gestión 2013. Los principales destinos de las ventas de estos productos son: Italia con un 56% del total de las exportaciones, España con un 17% y México con casi un 9%.
"Al ser un recurso bastante limitado, sus precios son elevados, por lo que los principales clientes representan empresas de vestimenta y accesorios exclusivos dirigidos a una clase social alta, permitiendo obtener altos márgenes de rentabilidad en la venta de accesorios hechos de cuero original. Las importaciones mundiales de cueros de reptiles en el período 2010 - 2013, sumaron más de $us 1.143 millones, destacándose un crecimiento importante del 93% en dicho período", explicó Jimena León, jefe de estadísticas del IBCE.
También comentó que la Unión Europea (UE) ofrece buenas oportunidades para estos productos, sin embargo, resalta que el cuero que entra a la UE, debe ser de muy buena calidad y sobre todo tener garantizado el buen manejo de los recursos, el cuidado del medio ambiente y el cumplimiento de las regulaciones internacionales, por lo que considera que es un reto para el productor boliviano.
Crocoland tiene listo 42.700 pieles para exportar. Por su parte, Andrés Rodríguez, biólogo de la empresa Crocoland, afirmó que actualmente tienen entre 30.000 a 35.000 animales (de las cosechas 2013 y 2014) en toda la propiedad, estimando comercializar este año alrededor de 42.700 pieles de caimán a los países de Italia, Estados Unidos y México, una vez consigan la certificación de sanidad. También informó que el acabado que realiza la curtiembre le ofrece un valor agregado al producto, mejorando su calidad y por tanto lo hace competir con otros países. Este producto es utilizado para billeteras, sombreros, botas, entre otros.
"El tope máximo que tiene el criadero es de 55.000 pieles de animales, cifra que esperamos llegar a futuro con el trabajo en conjunto que estamos realizando con las comunidades de los departamentos de Beni y Santa Cruz. El caimán es un recurso que abunda en algunas zonas del país, entonces se debe hacer un aprovechamiento adecuado para mantener el equilibrio del animal y para mejorar la calidad de vida de las personas", dijo Rodríguez.
En este marco, el biólogo comentó que se está trabajando con varias comunidades de nueve Tierras Comunitarias de Origen (TCO), para que puedan desarrollar sus propios criaderos de lagartos y aprendan el proceso de producción en menor escala, y así puedan mejorar su calidad de vida. Todo esto, en el marco del "Programa de aprovechamiento de huevos silvestres de caimán yacaré en TCO y comunidades del Beni y Santa Cruz" del Ministerio de Medio Ambiente y Agua.
"Estamos enseñando a los comunarios para que realicen un mejor aprovechamiento del caimán. Por ejemplo, de todos los huevos de este animal, solo un 10% logra sobrevivir, debido a las inundaciones, depredadores y otros factores, entonces los comunarios recogen los huevos y el objetivo es que los tengan hasta que sean jóvenes. Nosotros les pagamos por los huevos y los caimanes. También es importante recalcar que un 10% de esos huevos, se devuelve a su hábitat, después del proceso", explicó Rodríguez.
El experto agregó que el contrabando de piel del reptil en Beni es bastante grande, es así que brasileños y paraguayos pagan a los comunarios entre Bs 30 y 40 por piel, aprovechándose de su situación. Sin embargo, con el programa las familias podrán recibir una mejor remuneración por la piel o los huevos y ayudará a la conservación del hábitat. Por ello, espera que este programa, que está empezando, acapare más comunidades, para que las familias se den cuenta que es un recurso valioso tanto en el pantanal beniano como cruceño.
Si bien la normativa para la caza, cría y comercialización de este reptil, aún es compleja, el yacaré es la única de las cinco especies de saurios que existe en Bolivia cuya caza está permitida, siendo las otras, como el caimán negro, prohibidas debido a que hasta hace algunos años estaban al borde de la extinción.
Pioneros en la cría de lagarto. En tanto, Remberto Hurtado, propietario de Santa Lidia, señala que son pioneros en la cría de lagartos en Santa Cruz (15 años), aunque lo hace a menor escala y de forma más artesanal. Es así que a la fecha cuentan entre 150 a 200 ejemplares, de donde se aprovecha su carne, vísceras y cuero, pero más para la propiedad que para comercializarlo. Asimismo, en la propiedad de 30.000 metros cuadrados se crían pescados, como el pacú, surubí, tambaqui, tambacú, tilapia, carpa y sábalo.
“Tenemos una producción pequeña, más que todo para hacer degustar algunos platos como el chicharrón de lagarto, dar las vísceras a los cerdos y el cuero que se vende en Bs 120 a artesanos que realizan billeteras.
Santa Lidia tiene una ganancia de aproximadamente $us 700 mensual en bruto, lo hacemos más que todo por hobbie", manifestó Hurtado a tiempo de añadir que la empresa es un "pesque y pague" que participa en eventos como la feria Expocruz.
Santa Cruz
Familias aprenden a montar criaderos
Emprendimiento. Solo en dos comunidades de Santa Cruz, 38 familias están aprendiendo a montar sus propios criaderos de lagartos, para realizar el aprovechamiento de la cosecha de huevo, de la crianza, técnicas de incubación, técnicas de engorde, entre otros. Además de capacitarlos a través de talleres, sobre la educación ambiental.
"La empresa está colaborando económicamente y técnicamente con los comunarios para capacitarlos a través de talleres. Esperemos que en dos o tres años puedan llevar por sí mismos sus programas de aprovechamiento", dijo Andrés Rodríguez, biólogo de Crocoland.
Para este fin se está trabajando en conjunto con la Cidob.
Según el experto, los comunarios le tienen miedo al lagarto, sin embargo, señala que deben darse cuenta que es un recurso importante en la zona y que abunda.
"Se otorga a las familias el alimento balanceado para los lagartos. Estamos seleccionando las comunidades que tengan las mejores condiciones para llevar el material y los talleres, además que se les paga por la cosecha", dijo. / MCV
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