Tipo de papel causa pérdida de datos en facturas impresas

Si usted carga combustible, compra en los supermercados o es cliente habitual de los negocios de pollerías, es posible que cuando le den su factura electrónicamente impresa, los datos que hay en el papel con el tiempo se vayan borrando y que a la hora de hacer su descargo al Servicio de Impuestos Nacionales (SIN) tenga problemas de legibilidad y de precisión.

¿Dónde está la falla, en la tinta, en el papel o en los controles de la calidad de parte de Impuestos Internos?

Las imprentas
Junior Banegas, jefe de Producción del grupo Landívar, indicó conocer el problema y que este se debe al tipo de papel que están usando los distintos negocios que operan en el país.

Banegas explicó que en el mercado hay tres tipos de papel: térmico, químico y bond, y que de acuerdo con el pedido del cliente las imprentas trabajan con cada uno de ellos.

Las ventajas de usar el papel térmico, según se explicó, se debe a que su impresión es más rápida y el código de control sale con más nitidez.
Sin embargo, Banegas hizo notar que la tinta en las facturas en este tipo de papel tiene una vida corta debido a que al estar expuestas a la luz o el calor estas se borran.

Similar criterio tuvo Ivana Claros, de la empresa Indugrafika, que remarcó que a pesar de guardar estas facturas en un lugar oscuro, los datos se van borrando. “Considero que este tipo de papel debería ser prohibido por Impuestos Internos en todo el país, ya que a la larga trae perjuicio tanto para el emisor como para el contribuyente que hace su descargo fiscal con facturas”, indicó.

Para Jean Carlos Ustares, de Sirena Impresiones, los comercios deberían optar más por trabajar con los papeles bond y químicos, pues
la impresión no se borra.

“Algunos supermercados y estaciones de servicio trabajan con el papel térmico, pues necesitan rapidez en la impresión que se hace mediante un láser, pero no es lo ideal”, precisó Ustares.
Lo que dice el fisco

Gabriela Arauco, del Servicio de Impuestos Nacionales regional Santa Cruz, explicó que no hay una normativa que prohíba el uso del papel térmico, sino que existe un reglamento donde se indica el gramaje que debe tener la factura para garantizar la calidad de la impresión.
Arauco indicó que se conocen los problemas que tiene el papel térmico y que en su momento se habló con los distintos sectores para limitar su uso.

No obstante, muchos indicaron que ya habían invertido en las respectivas impresoras como para dar marcha atrás, por lo que se optó por seguir trabajando con ese papel