Aguda crisis deja sin respiración a madereros

El sector maderero confronta la mayor crisis de su historia, al punto que la importación de manufacturas de madera ha cubierto el 50% de lo que antes se generaba en el país.

La caída de las exportaciones se entiende mejor con números. En 2010 se vendió madera al exterior por el monto de $us 120 millones, el año pasado esa cifra bajó a $us 67 millones, explicó el gerente de la Cámara Forestal de Bolivia (CFB), Jorge Ávila. Y para rematar, frente a esa enorme baja, las importaciones el año pasado llegaron a $us 65 millones.

“Estamos frente a un empate técnico, y esto adquiere visos de problemática debido a que no debería haber esta importación en un país sumamente rico en recursos forestales”, indicó Ávila.

Causas

La crisis empezó, indicó el ejecutivo de la CFB con el exceso de burocracia que existió en los últimos tres años de parte del Gobierno en la fiscalización y control de la industria forestal. “Digo existió y tengo esperanza de que todo se va a superar, pues en la lucha por superar la aguda crisis que atraviesa el sector hemos dialogado con los representantes de la Autoridad de Bosques y Tierra (ABT), para mejorar la fiscalización y control sin perjudicar la dinámica del transporte y comercialización de madera”, refirió.

Aunque esto está en teoría aún, pues ello se comprobará en cuanto comience la zafra, Ávila dijo que el sector maderero confía en levantar las exportaciones.

Otro factor que influyó en la caída de la explotación y comercialización fue y sigue siendo el clima, pues el exceso de lluvia no permite ejecutar el trabajo en el monte. A ello se agrega la falta de financiamiento para el ámbito forestal y, finalmente, la falta de diésel en algunas zonas rurales del país.



Modos de trabajo

El acceso a los recursos forestales se da de tres modos: con empresas concesionarias, producción en propiedades privadas (que abarca a las comunidades indígenas) y las Agrupaciones Sociales del Lugar (ASL), pero los avasallamientos de tierra redujeron las áreas de explotación, y a ello se agrega las reversiones por incumplimientos en el pago de impuestos. “Confiamos en que este año podremos vencer la crisis”, agregó