domingo, 25 de agosto de 2013

Ceramistas ven un 20% de caída en los precios

Entre el 2011 y este año, según la propia versión de las principales empresas de la industria de “cerámica roja” (ladrillos, tejas y complementos), los precios de los productos tanto en ladrillos (industriales) y tejería han caído de precio en un 20%. En un criterio unánime, estas industrias sienten una distorsión del mercado, provocado por un lado por la incesante aparición de nuevas empresas que ha incidido en la sobreoferta del producto frente a una demanda que apenas se ha incrementado un volumen de producción global del 5%.

Distorsión del mercado. Para los industriales cerámicos, la incidencia se ha sentido en la baja de precios experimentado en los últimos dos años como fruto de la incesante presencia de nuevas factorías y de productos provenientes de otros departamentos. Y para muestra, se establece que el 2011 cada volumen de mil ladrillos se comercializaba entre 1.200 y 1.300 bolivianos, hoy con las mismas variables de calidad y oferta se distribuye en el mercado local entre 1.000 y 1.150 bolivianos tanto en ladrillos y tejas, entre otros complementos.

"Indudablemente hay problemas con el mercado debido a una gran competencia por la aparición de nuevas empresas. Actualmente hay más oferta que demanda. La capacidad de producción ha rebasado a la capacidad de Demanda", señaló Ángel Paz de la empresa Incerpaz.

Un sector entre formal e informal. En el primer semestre de este año, la baja de precios ha incidido en la disminución del crecimiento en un 5% de la producción en algunas empresas pequeñas y en otras ha detenido nuevas inversiones dada la sobreoferta del producto en el mercado cruceño.

"Aquí hay muchas cerámicas nuevas que quieren entrar al mercado y piensan que bajando de precio van ha doblegar a las otras cerámicas, que ya están hace bastante tiempo en el mercado", afirmó Jorge Muñoz, gerente propietario de Cerámica Pro Gre Ltda empresa con más de 20 años de vida en la producción de ladrillos y tajas coloniales.

En cambio, Yery Vargas, propietario de la Cerámica Brasil, instalada hace dos años sobre la carretera Warnes-Montero, mencionó que si bien no ha disminuido el volumen de producción, la baja de precios de los productos viene provocando un desaliento en las inversiones y ampliaciones de nuevas plantas.

"Para crecer en la producción, tenemos que ampliar una nueva planta. Hasta que no se estabilice la banda de precios, no me arriesgaría a invertir en más ampliaciones. Y eso que no estamos produciendo todavía tejas porque implica un tratamiento más delicado", precisó el industrial montereño.

Un negocio que se extiende. La competencia que se ha generado en los últimos cinco años, según otros analistas, tiene que ver con la bonanza que vive el país, los sectores productivos e industriales, inherente, además, al crecimiento de la construcción en el orden promedio del 11,5% cada año.

Según, Javier Arze, gerente general la Cámara Departamental de la Construcción de Santa Cruz (Cadecocruz), si bien este sector no está afiliada a dicha institución, es un sector que genera empleos para el país. Además, destacó que no hay datos que hagan referencia a su crecimiento a diferencia del cemento, su consumo de este es un parámetro fundamental para medir de cómo va el comportamiento de la construcción.

"El consumo de cemento es un índice o parámetro para medir el desarrollo de la construcción que cada año va con un crecimiento promedio del 11,5%, donde Santa Cruz representa un 30% del consumo nacional o el mercado interno", señaló Arze.

Necesidad de organizarse. Cada una de estas empresas vienen desarrollando de manera muy particular sus estándares de calidad en cuanto a sus productos, tal como exige sostener una industria de magnitud y como pide el cliente. En ese contexto, este sector industrial manifiesta la necesidad de organizarse y hacerla más representativo con el objetivo, por ejemplo, de no entorpecer la distorsión del mercado de precios como ocurre actualmente.

"Hay disparidad de precios de toda clase. Hay factores que influyen como la presencia de ladrillo cerámico que ingresó desde La Paz, con una menor dimensión que lo venden a menor precio", señaló Muñoz de Progre, empresa pequeña con 43 trabajadores.

Por su parte, Román Cáceres, de la empresa Cerámica Santa Cruz, señaló que el bajón se ha hecho sensible en los últimos 16 meses por lo que gran parte de las empresas han tenido que bajar el tamaño del producto, bajar el precio y así ganarse el mercado. "Este bajón se siente cuando los sueldos de nuestros trabajadores como mínimo son dos mil bolivianos. Esa situación hace difícil pensar en más inversiones", complementó Vargas.

Empresas grandes como Cerámica Norte e Incerpaz, ambas especializadas en "cerámica roja" no solo se ha adscrito a la certificación del Instituto Boliviano de Normalización y Calidad (Ibnorca), sino a otras instancias calificadoras a nivel internacional como la Norma ISO en sus distintos códigos elaborada por la Organización Internacional para la Estandarización (ISO), especifica los requisitos para un Sistema de gestión de la calidad (SGC) que pueden utilizarse para su aplicación interna por las organizaciones, sin importar si el producto o servicio lo brinda una organización pública o empresa privada, cualquiera sea su tamaño, para su certificación o con fines contractuales.

La mira de la exportación. La expectativa de este sector apunta a que los últimos cinco meses del año se incremente la demanda. Sin embargo, por el momento descartan exportar a otros países, debilitada por los altos costos de la logística del transporte que triplica los costos.

Daniel Sánchez, presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia, afirma que la sobreoferta del producto es parte de la dinámica de nuestra economía y el buen crecimiento que experimenta el país. "Hay una bonanza económica pero no hay que desaprovechar y encontrar la mayor cantidad de oportunidades que se nos abre para el país",

Propuestas
Nuevas operadoras que no dan la cara

Factores. El boom de la construcción, el buen momento económico que vive el país y las remesas de bolivianos provenientes del exterior son los factores para la aparición de nuevas empresas dado que el 2011 la demanda había sido el año DE mayor consumo del país.

Condiciones. Las empresas asentadas sobre la carretera al norte, donde se han instalado varias empresas han sido tentados uno por la ubicación, el tendido de la red de gas y la buena venta de arcilla, materia prima de la cerámica roja. Además, para mostrarse como alternativa a la dinámica oferta de precios, calidad y diversidad de productos.

Subsuelo. Nuestro departamento posee grandes volúmenes de arcilla para producir con mejor calidad cerámica de diversa naturaleza, dicen los expertos.

LÍnea y productos. La oferta de productos cerámicos se han diversificado. Por una lado, además de ladrillos y tejas, han incorporado otros complementos para techo y pisos.

Punto de vista

'Tenemos una materia prima de primera calidad'

José Álvarez
Experto Industrial en cerámica roja

“Luego de la experiencia que tuve en distintos países vecinos, el control y la calidad de nuestros productos es de primera y muy exigentes. Está en un parámetro como para competir no solo en los mercados de países vecinos, sino para llegar a México, Estados Unidos o Europa. El control de calidad en otros países son flexibles con rangos y amplitudes exageradamente permisivos en cuanto a exigencia de calidad.

Para referencia: nuestra cerámica roja tiene, por ejemplo, en la capacidad de absorción de humedad del ladrillo, nosotros tenemos un margen entre 8 y 12 por ciento. En Brasil, por ejemplo, es de hasta 20%, por lo que tienen que revestir con otro tipo de aditamentos o plastificantes.

Y además de ello tenemos una materia prima diversa y de muy buena calidad. Santa Cruz y Tarija cuentan con la mejor arcilla del país. Hay cerros de arcilla en algunos sitios. Pero en todas las zonas del departamento se encuentra la materia prima. En cuanto a volúmenes de producción estamos aún bajos con relación de Brasil, Colombia y Europa, todo pasa por la demanda de un mercado nacional pequeño".

"El consumo de cemento es un índice para medir el crecimiento de la construcción. Santa Cruz representa el 30% del mercado interno".

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