Hace 10 años Oruro contaba con 280 empresas, y desde esa época cerraron el 41 por ciento (116), debido al crecimiento desmesurado del mercado informal y de la falta de infraestructura para continuar con su trabajo, según datos de la Cámara de Industrias Oruro (CIO).
En la última década más de la mitad de empresas denominadas grandes, paulatinamente fueron disminuyendo su producción y por ende el número de trabajadores, las inversiones solventaban el mantenimiento de maquinaria o plantas de producción.
Actualmente se cuenta con 164 empresas que funcionan en Oruro, "las más grandes alcanzan simplemente a 14, hasta para contar con los dedos", señaló el gerente de CIO, José Peñaranda, quien no detalló los nombres de dichas empresas.
CLASIFICACIÓN
En Bolivia se clasifica a las empresas de diferentes formas, una de ellas es por el número de fuentes de trabajo que generan. Las empresas grandes son las que cuentan con más de 30 trabajadores, la mediana empresa es considerada aquella que tiene entre 11 y 30 trabajadores, finalmente la pequeña empresa otorga fuentes de trabajo a menos de 10 personas, muchas veces la última es de grupo familiar.
En pasados días, la Fundación para el Desarrollo Empresarial (Fundempresa), dio cuenta de 1.359 empresas registradas, de las cuales el 92 por ciento son empresas unipersonales, el 7,65 por ciento sociedades de responsabilidad limitada y las sociedades anónimas con 0,35 por ciento.
La mayoría de las empresas registradas en Fundempresa corresponden a servicios, comercio, construcción y otros.
PARQUE INDUSTRIAL
Peñaranda señaló que si bien en Oruro se cuenta con un sector industrial, "Huajara no brinda la comodidad y requisitos mínimos para la operación industrial, los empresarios hacen lo posible para continuar con su producción, al margen de que siempre están tropezando con los avasallamientos", explicó.
Dijo también que muchos de los inversionistas que llegan a Oruro visitan la CIO, y consultan la forma de adquirir terrenos para la instalación de una empresa de transformación de lana de alpaca, de quinua o de otras materias primas que se producen en Oruro, "No existe lugar dónde implementar una industria, se requiere un terreno amplio, y además requisitos ambientales y de seguridad que se tienen que cumplir", explicó.
Muchas empresas orureñas no tienen competitividad con empresas paceñas o de Cochabamba, al empresario orureño le cuesta su producto, incluso a veces trabaja a pérdida, "los orureños no consumen lo nuestro, y las autoridades no hacen nada para generar políticas que impulsen el desarrollo y crecimiento de estas pocas empresas orureñas que quedan", advirtió.
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