Por primera vez, la Gobernación de Chuquisaca admitió este miércoles que tiene una deuda con la Sociedad Boliviana del Cemento (Soboce), por la reversión al Estado de sus acciones en la Fábrica de Cemento Sucre (Fancesa). El Secretario General, Ever Almendras, reveló que sostiene reuniones tanto con la Procuraduría, como con sus acreedores para llegar a un acuerdo de pago por cuotas y plazos.
“No debemos dar más largas al tema, estamos manteniendo reuniones permanentes con la procuraduría, ya para establecer la forma de pago a Soboce, y hemos tenido reuniones con Soboce, en algunas oportunidades, y seguramente con ellos ingresaremos a una fase de negociación”, dijo la autoridad departamental.
Estudios por separado, establecen que Fancesa tiene un costo superior o aproximado a los 200 millones de dólares.
Hace un año, el diputado Juan Carlos Apaza, declaró ante medios de prensa que la Fábrica Nacional de Cemento “Sucre” (Fancesa) tiene un valor aproximado a los 200 millones de dólares.
El empresario y principal accionista de Soboce Samuel Doria Medina estimó el costo de sus acciones expropiadas en 80 millones de dólares, respaldadas con un estudio internacional encargado a una consultora especializada.
Almendras desveló que se abrió una fase de negociaciones: “estableceremos una negociación con un plan de pagos, tampoco la capacidad económica del departamento está para pagar totalmente en un solo pago, es necesario resguardar los intereses del departamento, debemos garantizar la continuidad de los proyectos”, dijo.
Soboce compró el 33,34 de acciones en Fancesa de Sucre en 26 millones de dólares en septiembre del año 1999.
En septiembre del año 2010 el gobierno boliviano, mediante un decreto, expropió las acciones de la cementera, favoreciendo a la Gobernación de Chuquisaca con un tercio de la industria más importante de la región, sin antes haber iniciado un proceso de consulta o negociación con el dueño de las acciones.
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