Bajo la certeza que el oro continúa como la mejor opción de inversión a largo plazo, el rubro de la joyería está de plácemes pues atesorar oro en artículos para el lucimiento personal u otras formas, se presenta como una de las mejores inversiones, particularmente hacia el futuro.
Las consideraciones emanan del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), a propósito de la reciente feria realizada en la ciudad de Santa Cruz, donde se exhibió una vasta muestra del metal precioso trabajado en oro y piedras preciosas.
Para el IBCE, mientras la ansiedad por la crisis económica en los Estados Unidos y la Unión Europea –y su posible repercusión en el resto del mundo— se acrecienta, el oro continúa como la mejor opción de inversión a largo plazo y recuerda que el precio de ese metal precioso no llegaba a 300 dólares la onza troy hace diez años, en tanto que hoy es de cinco veces más.
En ese sentido, da cuenta que la desconfianza por el dólar estadounidense en el mundo de la economía disparó el precio del oro a máximos históricos en pasados meses, con records nunca antes vistos llegando al máximo de 1.896,50 dólares la Onza Troy el 5 de septiembre del presente año, según el London Metal Exchange - MB.
Es por eso que “para muchos, en estos días resulta mejor tener el metal precioso en lingotes o como joyas de oro puro o con incrustaciones, antes que en acciones de una empresa o bonos gubernamentales”.
La entidad técnica de análisis del comercio exterior da cuenta que la joyería refugiada en el “valor-oro” contrariamente a otras inversiones, no está ligada a un emisor que puede quebrar, por tanto se presenta como un “activo seguro”, llevando al metal dorado a convertirse en uno de los depósitos de valor más importantes en el mundo frente a la incertidumbre reinante.
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