miércoles, 28 de diciembre de 2011

Crisis económica global puede perjudicar las exportaciones

El comercio exterior de Bolivia que hizo historia al superar de lejos todas sus marcas en la gestión pero se torna vulnerable ante la posibilidad de una crísis económica global, sostiene un análisis del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) difundido ayer.

Las exportaciones superarán holgadamente los 9.000 millones de dólares, lo que reforzará aún más las Reservas Internacionales Netas (RIN) que rebasaron ya los $us 12.000 millones de dólares, significando un gran respaldo para la economía, indica el documento.

Sin embargo, hay negros nubarrones, primero, por la “reprimarización” (vuelta al viejo modelo primario exportador) de las exportaciones –compuestas en más de un 80% por recursos extractivos y no renovables, sin mayor valor agregado.

En segundo término la imparable subida de las importaciones que superarán en más de $us 2.000 millones el registro del 2010, dando cuenta de un país altamente vulnerable respecto de una posible baja de los precios internacionales de las materias primas ante una crisis en el 2012 y extremadamente dependiente del abastecimiento externo.

Para el IBCE Bolivia destaca ahora en el concierto internacional como uno de los países con un mayor coeficiente de apertura externa, como no se había visto durante décadas

NUBARRONES

La CEPAL en su “Balance preliminar de las economías de América Latina y el Caribe 2011” pronostica una desaceleración del crecimiento de la región por las turbulencias económicas y financieras internacionales, en especial en los países desarrollados, de tal suerte que si se desata una crisis en el 2012, una vez más el “coletazo” vendrá por el lado de las exportaciones, indica el IBCE.

El documento recuerda que el año 2009 se derrumbaron las exportaciones en $us 1.500 millones pese a que se decía que Bolivia estaba “blindada” ante la crisis; la mayor vulnerabilidad por la dependencia de los precios internacionales de las materias primas es el “talón de Aquiles” de la economía nacional.

En función de evitar una situación indeseada en materia económica en el 2012, la recomendación del IBCE es direccionar las políticas públicas para apoyar esfuerzos productivos orientados a mejorar la productividad y la competitividad, en orden a recuperar la soberanía alimentaria en los alimentos, sustituir importaciones, y recuperar mercados externos para la exportación de manufacturas, que al final del día puedan significar no seguir perdiendo empleos, sino mas bien generarlos en el país para bien de los bolivianos.

MOMENTO

EL buen momento por el que pasan las exportaciones bolivianas con un acumulado de $us 8.350 millones al mes de noviembre, con un crecimiento del valor en un 30%, tiene una base de sustentación muy débil, la principal de ellas es la “reprimarización” de las mismas,

El análisis explica que la “reprimarización” tiene que ver con que las ventas externas están concentradas en muy pocos productos de carácter extractivo y no renovable sin mayor valor agregado, como son los minerales ($us 3.178 millones, incluyendo los procesados) e hidrocarburos ($us 3.721 millones), representando en conjunto el 82% de las exportaciones globales (incluyendo re exportaciones y efectos personales).

El documento prosigue indicando que, estando su crecimiento ligado al benéfico “efecto-precio” derivado de las altas cotizaciones internacionales de las materias primas, siendo que su volumen creció mucho menos (el último dato era del 8% hasta octubre, no existiendo el dato actualizado a noviembre).

DEPENDENCIA

La canasta exportadora boliviana asciende cerca de 1.100 productos cada año, de los que en la actual gestión solo cuatro concentraron hasta el mes de noviembre cerca del 70% de las exportaciones: el gas natural con el 42% de participación; mineral de plata con 12%, cinc (10%) y mineral de plomo (3%), todos ellos materias primas, recursos extractivos y no renovables, haciendo altamente vulnerable al país de las oscilaciones de los precios en el mercado mundial, asegura el estudio.

En cuanto a los mercados de destino, el IBCE afirma que Bolivia exporta a un poco más de 100 países cada año, de los cuales los cinco principales concentraron en la actual gestión el 65% del total exportado a noviembre.

El análisis hace mención a una gran dependencia de pocos destinatarios de su oferta exportable: Brasil con el 33% (principal comprador del gas natural), Argentina 11% (el otro importador del gas natural); EEUU con un 10% (minerales, petróleo, manufacturas); Japón 6% (principalmente minerales) y Perú con el 5% de participación (productos no tradicionales).

Respecto de Venezuela, uno de los países que se suponía iba a ser un socio estratégico principal para Bolivia, sus compras a nuestro país bajaron un 16% respecto a igual período del 2010, y hoy en día es más lo que se compra a dicho país.

Se afirma que en la presente gestión se acentuó la dependencia del abastecimiento externo para Bolivia, con una crecida inusitada del valor de las importaciones, que hasta fin de año podría estar un 40% por encima en relación a la gestión pasada.

El análisis del IBCE menciona que la crecida de las importaciones contribuirá la descomunal subida en la compra de combustibles y lubricantes, cuyo valor estará por los 1.000 millones de dólares este año, si bien los más significativos son los insumos para la industria y bienes de capital, algo para destacar.

Según el IBCE, otro rubro que merecería la atención de las políticas públicas es el de la importación de alimentos y bebidas, siendo que hasta fin de año podría estar rondando los 600 millones de dólares, una cifra demasiado elevada para un país que cuenta con todos los pisos ecológicos, climas y microclimas posibles, como para producir por sí mismo los alimentos necesarios.

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