Los contratos en el sector público y privado de profesionales bajo la figura de consultor son un recurso que vulnera los derechos laborales, según el ex viceministro de Trabajo Rodolfo Eróstegui.
“Las instituciones estatales y las públicas han masificado el uso del contrato de consultores. Esto significa que el trabajador renuncia a sus derechos básicos como el pago del empleador del seguro de salud, a las AFP y del aguinaldo”, señala Eróstegui, quien en su gestión intentó recuperar los beneficios sociales para los consultores.
“El 2003 intentamos con una resolución del Ministerio de Trabajo que se pague aguinaldos y beneficios sociales a los consultores. El principal evasor era el Estado. Pero el propio Ministerio de Hacienda justificó que se generaría un hueco gigante en el Tesoro si se ponía en práctica la medida”, sostuvo.
La ex autoridad recuerda que los contratos de consultorías, que se enmarcan en la figura de empleos eventuales, se iniciaron con las organizaciones de cooperación internacional y ahora son comunes en el sector público y privado.
“Las instituciones estatales y las públicas han masificado el uso del contrato de consultores. Esto significa que el trabajador renuncia a sus derechos básicos como el pago del empleador del seguro de salud, a las AFP y del aguinaldo”, señala Eróstegui, quien en su gestión intentó recuperar los beneficios sociales para los consultores.
“El 2003 intentamos con una resolución del Ministerio de Trabajo que se pague aguinaldos y beneficios sociales a los consultores. El principal evasor era el Estado. Pero el propio Ministerio de Hacienda justificó que se generaría un hueco gigante en el Tesoro si se ponía en práctica la medida”, sostuvo.
La ex autoridad recuerda que los contratos de consultorías, que se enmarcan en la figura de empleos eventuales, se iniciaron con las organizaciones de cooperación internacional y ahora son comunes en el sector público y privado.
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