Con el lanzamiento de nuevos productos, las empanadas fritas de carne de res, pollo, queso, charque y el compromiso público de instalar dentro de 6 meses la primera planta procesadora de quesillo en Cliza o Punata, Doña Blanca Solíz Viuda de Ramírez y sus tres hijos, celebraron ayer junto a invitados especiales y público en general los 69 años de vida de las tradicionales empanadas Wist"upiku, de la calle Lanza, entre Ladislao Cabrera y Uruguay.
"Wist"upiku, está tratando de rescatar todas esas variedades de empanadas que hacían nuestros abuelos, como aquellas pintadas de blanco, que muy pronto las vamos a lanzar y los helados tradicionales batidos a mano, sin conservantes y de varios sabores naturales, dentro de un mes aproximadamente", sostuvo Wilson Ramírez, gerente general de la empresa a tiempo de agradecer la preferencia y lealtad del público que consume los productos Wist"upiku en las 16 sucursales que funcionan en cochabambinos, La Paz y Santa Cruz.
Refirió que habiéndose registrado la marca Wist"upiku a nivel internacional, la familia Ramírez, viene estudiando las posibilidades técnicas y financieras de abrir dentro de un año aproximadamente dos nuevas sucursales, en la Argentina y Estados Unidos, para la comunidad boliviana, inicialmente.
"Si las transnacionales pueden vendernos hamburguesas y pizzas, nosotros podemos vender empañadas tradicionales de carnes y quesillo horneadas y fritadas con sabor y calidad de Cochabamba", sostuvo, a tiempo de señalar que actualmente procesa quintales de harina y más de 250 kilogramos de quesillo, en las 16 sucursales, donde trabajan 140 empleados en forma directa y más de 300 indirectamente como proveedores de la cuenca lechera de Cochabamba.
Tradición
La historia de las empanadas Wist"upiku se remonta a noviembre de 1939, cuando Don José Solíz Vaca, un ex minero cochabambino, luego de retornar herido de la guerra del Chaco, se dedicó a la panadería y en medio de sus habilidades inventó la empanada de queso y picante, como una respuesta a los requerimientos de bocaditos de media mañana. Muy al estilo de los valles de Cochabamba, las empañadas denominadas por el publico "Wist"upikus, empezaron a ser muy requeridas para servirse inicialmente con garapiña, chicha y actualmente con helados de leche y canela batidos a mano.
"Wist"upiku, está tratando de rescatar todas esas variedades de empanadas que hacían nuestros abuelos, como aquellas pintadas de blanco, que muy pronto las vamos a lanzar y los helados tradicionales batidos a mano, sin conservantes y de varios sabores naturales, dentro de un mes aproximadamente", sostuvo Wilson Ramírez, gerente general de la empresa a tiempo de agradecer la preferencia y lealtad del público que consume los productos Wist"upiku en las 16 sucursales que funcionan en cochabambinos, La Paz y Santa Cruz.
Refirió que habiéndose registrado la marca Wist"upiku a nivel internacional, la familia Ramírez, viene estudiando las posibilidades técnicas y financieras de abrir dentro de un año aproximadamente dos nuevas sucursales, en la Argentina y Estados Unidos, para la comunidad boliviana, inicialmente.
"Si las transnacionales pueden vendernos hamburguesas y pizzas, nosotros podemos vender empañadas tradicionales de carnes y quesillo horneadas y fritadas con sabor y calidad de Cochabamba", sostuvo, a tiempo de señalar que actualmente procesa quintales de harina y más de 250 kilogramos de quesillo, en las 16 sucursales, donde trabajan 140 empleados en forma directa y más de 300 indirectamente como proveedores de la cuenca lechera de Cochabamba.
Tradición
La historia de las empanadas Wist"upiku se remonta a noviembre de 1939, cuando Don José Solíz Vaca, un ex minero cochabambino, luego de retornar herido de la guerra del Chaco, se dedicó a la panadería y en medio de sus habilidades inventó la empanada de queso y picante, como una respuesta a los requerimientos de bocaditos de media mañana. Muy al estilo de los valles de Cochabamba, las empañadas denominadas por el publico "Wist"upikus, empezaron a ser muy requeridas para servirse inicialmente con garapiña, chicha y actualmente con helados de leche y canela batidos a mano.
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