El sector empresarial aseguró ayer que los bloqueos de carreteras en cuatro regiones del país, que impiden el suministro de diésel, arriesgan la producción avícola, oleaginosa, lechera, de maíz y de arroz, entre las más importantes. Además, se prevén impactos sobre la provisión de harina importada y la elevación del pan de batalla.
Los exportadores de Santa Cruz dijeron que calculan pérdidas por un valor de tres y cuatro millones de dólares, y la Confederación del Transporte Internacional de Carga también expresó su molestia y dijo que tiene 400 camiones detenidos en la frontera.
Desde hace 15 días, los cívicos de Villamontes, Yacuiba y Caraparí, entre otras poblaciones, bloquean las fronteras con Argentina y Brasil, lo que impide el ingreso de diésel para el consumo agroindustrial y del transporte público de Tarija y Santa Cruz, además del traslado de gas licuado de petróleo (GLP) a esas regiones y a Beni y Pando. Esto en demanda de que el Gobierno les restituya una parte del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), que fue dirigida al pago de la Renta Dignidad.
Las manifestaciones derivaron, además, en una escasez de combustibles que generó la protesta de las amas de casa de esas regiones.
La mañana de ayer, antes de ser removido del Ministerio de Hidrocarburos, Carlos Villegas indicó que los cívicos son los responsables de esos hechos y ratificó que su protesta logró “un efecto boomerang”, que es un “autogolpe” que afecta a su propia gente.
El asesor de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), Luis Baldomar, declaró que las protestas impiden las exportaciones de soya, uno de los principales productos que vende Santa Cruz.
Comentó que los bloqueos en las carreteras, por ejemplo entre Cochabamba y Santa Cruz, también imposibilitan que la leche y los alimentos avícolas lleguen a los centros de distribución.
Según la CAO, la demanda de diésel por día es de un millón de litros y el abastecimiento se redujo a un 50 por ciento.
La Federación de Arroceros de Santa Cruz (Fenca) informó a ATB que el cultivo de arroz sentirá los efectos de los bloqueos. El sector estimaba sembrar 14.000 hectáreas de grano, pero ahora cree que será menos porque no hay el suficiente diésel para la maquinaria. El agro cruceño se aprovisiona del combustible que Bolivia importa de Argentina. Según el ministro Villegas, en Yacuiba existen 60 cisternas retenidas e inmovilizadas.
Según Los Tiempos, los avicultores de los valles Alto, Bajo y Central de Cochabamba se declararon en estado de emergencia y anunciaron que de continuar bloqueadas las carreteras nueva y antigua a Santa Cruz, la próxima
semana procederán a enterrar miles de pollos que pueden perecer por la carencia de insumos alimenticios.
El líder de la Asociación Departamental de Avicultores (ADA), Willy Soria, explicó que para el sector es muy difícil repoblar las granjas con pollitos BB. “Para qué lo vamos a hacer si no vamos a poder alimentarlos. El material genético podemos traerlo por avión, con el consiguiente encarecimiento del producto, pero ni por este medio podemos hacerlo llegar, porque todo está copado con otros productos”.
Los granjeros del departamento consumen alrededor de 105.000 toneladas de torta de soya, 240.000 toneladas de maíz, alrededor de 65 millones de pollitos bebé y una mayoría de insumos importados como fosfatos, vitaminas y vacunas que llegan del oriente del país.
Roberto Gutiérrez, representante del transporte internacional de carga, reveló que su rubro tiene inmovilizados unos 400 vehículos en la frontera que no pueden trabajar y están perdiendo dinero.
Fernando Kempf, gerente de la Federación de Empresarios de Santa Cruz, aseguró que todos los rubros serán impactados, pero que harán el “sacrificio”.
El presidente de la Cámara de Exportadores de Santa Cruz, Ramiro Monje, aseveró que su organización prefiere los daños económicos antes que se apruebe el proyecto de Constitución Política.
La semana pasada, el viceministro de la Mediana Empresa, Eduardo Peinado, dijo que 40 camiones con harina importada de Argentina, destinada a la elaboración de pan, están inmovilizados en Tarija. El líder de la Federación de Panaderos de La Paz, Valentín Mendoza, afirmó ayer que su sector se declaró en alerta ante una eventual falta del insumo, pero no existe una hora para que se efectúe una cita con el Gobierno.
Los empresarios aseguran que prefieren las pérdidas antes que el Gobierno se salga con la suya.
La Cámara Nacional de Industrias dice que aún no paralizó ninguna empresa por falta de energía.
Cívicos de Tarija afirman que población paga su cuota
Los cívicos de Tarija aseguraron ayer que la población “está dispuesta” a asumir la falta de combustibles que se siente en aquella región.
El presidente de la organización, Reynaldo Bayard, sostuvo que “hay un esfuerzo conjunto” con el fin de que el Gobierno restituya una parte del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), que fue dirigida al pago de la renta de vejez Dignidad.
Desde la semana pasada existen filas en Tarija en demanda de gas licuado de petróleo (GLP). La población se queja y culpa al Poder Ejecutivo.
Una situación similar se vive en Santa Cruz, donde ayer se vio una pelea entre amas de casa por un botellón de GLP y otras se quejaron porque, dijeron, hasta la leña se les acabó para cocinar.
ATB reportó que en la capital oriental había filas hasta de tres cuadras por el gas licuado en la distribuidora Chaco Sur. En los surtidores también demandaban combustibles.
El hasta ayer ministro de Hidrocarburos, Carlos Villegas, habló de un autobloqueo y anotó que Tarija y Santa Cruz viven una situación energética crítica y que esta semana se agudizará debido a que Bolivia no tiene capacidad suficiente para almacenar los combustibles, lo que también repercute en la distribución.
Ambos departamentos tienen líos porque el diésel no puede llegar de Argentina y, por los bloqueos, el GLP no puede ser trasladado del valle.
Villegas informó que Beni y Pando también atraviesan problemas, y que en total hay alrededor de siete puntos en conflicto (ver infografía).
Según sus datos, al momento no hay líos en La Paz, Cochabamba, Oruro, Chuquisaca y Potosí, pero por el problema de almacenaje y distribución también pueden ser afectados estos departamentos.
ANF reportó que Potosí ya siente la escasez de combustibles, especialmente de GLP.
El ministro Villegas ratificó que las exportaciones de gas natural a Brasil y Argentina están garantizadas, aunque admitió que si los cívicos toman las infraestructuras de suministro, el país perderá recursos económicos por esa situación.
Los choferes se declaran en emergencia por el diésel
La Confederación de Choferes de Bolivia se declaró ayer en emergencia ante la escasez de combustibles y emplazó al Gobierno a atender sus demandas porque, de lo contrario, iniciarán movilizaciones.
El secretario ejecutivo de la organización, Franklin Durán, dijo a la agencia ANF que la falta de carburantes como el diésel, gasolina, gas natural y hasta gas licuado de petróleo (GLP) se hace más notoria a medida que transcurren los días y recrudecen los conflictos en el país entre el Ejecutivo y las regiones.
Lamentó esa situación que, sostuvo, perjudica el normal desarrollo de las actividades de los transportistas, tanto de carga, como de pasajeros y del transporte urbano.
Pacto con YPFB Santa Cruz
Según informó ATB, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) acordó abastecer a los micros del sector público de Santa Cruz con combustible a fin de evitar problemas con la población de la capital oriental.
El gerente comercial de la petrolera, Gary Medrano, anunció que se destinarán unos 350.000 litros de diésel para el transporte urbano y que de esa forma el sector ya no bloqueará el ingreso a la refinería Elder Bell. “Se dará exclusividad a los micros. El poco diésel que tenemos se les entregará a ellos”.
La semana pasada, cerca de la mitad del parque automotor de la capital cruceña tenía problemas.
Los problemas
El Gobierno dice que el país perderá ingresos por las ventas de combustibles en el mercado.
Se estima que el efecto se agravará si es que los cívicos interrumpen las exportaciones de gas.
El Ejecutivo garantizó la militarización de los campos petroleros para evitar problemas.
Los países vecinos confían en que la nación boliviana evitará problemas de energía.
La Paz, Cochabamba, Oruro, Chuquisaca y Potosí no tienen líos, de acuerdo con el Gobierno.
En la Villa Imperial ya se empezó a sentir la falta de gas licuado de petróleo (GLP).
Los exportadores de Santa Cruz dijeron que calculan pérdidas por un valor de tres y cuatro millones de dólares, y la Confederación del Transporte Internacional de Carga también expresó su molestia y dijo que tiene 400 camiones detenidos en la frontera.
Desde hace 15 días, los cívicos de Villamontes, Yacuiba y Caraparí, entre otras poblaciones, bloquean las fronteras con Argentina y Brasil, lo que impide el ingreso de diésel para el consumo agroindustrial y del transporte público de Tarija y Santa Cruz, además del traslado de gas licuado de petróleo (GLP) a esas regiones y a Beni y Pando. Esto en demanda de que el Gobierno les restituya una parte del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), que fue dirigida al pago de la Renta Dignidad.
Las manifestaciones derivaron, además, en una escasez de combustibles que generó la protesta de las amas de casa de esas regiones.
La mañana de ayer, antes de ser removido del Ministerio de Hidrocarburos, Carlos Villegas indicó que los cívicos son los responsables de esos hechos y ratificó que su protesta logró “un efecto boomerang”, que es un “autogolpe” que afecta a su propia gente.
El asesor de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), Luis Baldomar, declaró que las protestas impiden las exportaciones de soya, uno de los principales productos que vende Santa Cruz.
Comentó que los bloqueos en las carreteras, por ejemplo entre Cochabamba y Santa Cruz, también imposibilitan que la leche y los alimentos avícolas lleguen a los centros de distribución.
Según la CAO, la demanda de diésel por día es de un millón de litros y el abastecimiento se redujo a un 50 por ciento.
La Federación de Arroceros de Santa Cruz (Fenca) informó a ATB que el cultivo de arroz sentirá los efectos de los bloqueos. El sector estimaba sembrar 14.000 hectáreas de grano, pero ahora cree que será menos porque no hay el suficiente diésel para la maquinaria. El agro cruceño se aprovisiona del combustible que Bolivia importa de Argentina. Según el ministro Villegas, en Yacuiba existen 60 cisternas retenidas e inmovilizadas.
Según Los Tiempos, los avicultores de los valles Alto, Bajo y Central de Cochabamba se declararon en estado de emergencia y anunciaron que de continuar bloqueadas las carreteras nueva y antigua a Santa Cruz, la próxima
semana procederán a enterrar miles de pollos que pueden perecer por la carencia de insumos alimenticios.
El líder de la Asociación Departamental de Avicultores (ADA), Willy Soria, explicó que para el sector es muy difícil repoblar las granjas con pollitos BB. “Para qué lo vamos a hacer si no vamos a poder alimentarlos. El material genético podemos traerlo por avión, con el consiguiente encarecimiento del producto, pero ni por este medio podemos hacerlo llegar, porque todo está copado con otros productos”.
Los granjeros del departamento consumen alrededor de 105.000 toneladas de torta de soya, 240.000 toneladas de maíz, alrededor de 65 millones de pollitos bebé y una mayoría de insumos importados como fosfatos, vitaminas y vacunas que llegan del oriente del país.
Roberto Gutiérrez, representante del transporte internacional de carga, reveló que su rubro tiene inmovilizados unos 400 vehículos en la frontera que no pueden trabajar y están perdiendo dinero.
Fernando Kempf, gerente de la Federación de Empresarios de Santa Cruz, aseguró que todos los rubros serán impactados, pero que harán el “sacrificio”.
El presidente de la Cámara de Exportadores de Santa Cruz, Ramiro Monje, aseveró que su organización prefiere los daños económicos antes que se apruebe el proyecto de Constitución Política.
La semana pasada, el viceministro de la Mediana Empresa, Eduardo Peinado, dijo que 40 camiones con harina importada de Argentina, destinada a la elaboración de pan, están inmovilizados en Tarija. El líder de la Federación de Panaderos de La Paz, Valentín Mendoza, afirmó ayer que su sector se declaró en alerta ante una eventual falta del insumo, pero no existe una hora para que se efectúe una cita con el Gobierno.
Los empresarios aseguran que prefieren las pérdidas antes que el Gobierno se salga con la suya.
La Cámara Nacional de Industrias dice que aún no paralizó ninguna empresa por falta de energía.
Cívicos de Tarija afirman que población paga su cuota
Los cívicos de Tarija aseguraron ayer que la población “está dispuesta” a asumir la falta de combustibles que se siente en aquella región.
El presidente de la organización, Reynaldo Bayard, sostuvo que “hay un esfuerzo conjunto” con el fin de que el Gobierno restituya una parte del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), que fue dirigida al pago de la renta de vejez Dignidad.
Desde la semana pasada existen filas en Tarija en demanda de gas licuado de petróleo (GLP). La población se queja y culpa al Poder Ejecutivo.
Una situación similar se vive en Santa Cruz, donde ayer se vio una pelea entre amas de casa por un botellón de GLP y otras se quejaron porque, dijeron, hasta la leña se les acabó para cocinar.
ATB reportó que en la capital oriental había filas hasta de tres cuadras por el gas licuado en la distribuidora Chaco Sur. En los surtidores también demandaban combustibles.
El hasta ayer ministro de Hidrocarburos, Carlos Villegas, habló de un autobloqueo y anotó que Tarija y Santa Cruz viven una situación energética crítica y que esta semana se agudizará debido a que Bolivia no tiene capacidad suficiente para almacenar los combustibles, lo que también repercute en la distribución.
Ambos departamentos tienen líos porque el diésel no puede llegar de Argentina y, por los bloqueos, el GLP no puede ser trasladado del valle.
Villegas informó que Beni y Pando también atraviesan problemas, y que en total hay alrededor de siete puntos en conflicto (ver infografía).
Según sus datos, al momento no hay líos en La Paz, Cochabamba, Oruro, Chuquisaca y Potosí, pero por el problema de almacenaje y distribución también pueden ser afectados estos departamentos.
ANF reportó que Potosí ya siente la escasez de combustibles, especialmente de GLP.
El ministro Villegas ratificó que las exportaciones de gas natural a Brasil y Argentina están garantizadas, aunque admitió que si los cívicos toman las infraestructuras de suministro, el país perderá recursos económicos por esa situación.
Los choferes se declaran en emergencia por el diésel
La Confederación de Choferes de Bolivia se declaró ayer en emergencia ante la escasez de combustibles y emplazó al Gobierno a atender sus demandas porque, de lo contrario, iniciarán movilizaciones.
El secretario ejecutivo de la organización, Franklin Durán, dijo a la agencia ANF que la falta de carburantes como el diésel, gasolina, gas natural y hasta gas licuado de petróleo (GLP) se hace más notoria a medida que transcurren los días y recrudecen los conflictos en el país entre el Ejecutivo y las regiones.
Lamentó esa situación que, sostuvo, perjudica el normal desarrollo de las actividades de los transportistas, tanto de carga, como de pasajeros y del transporte urbano.
Pacto con YPFB Santa Cruz
Según informó ATB, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) acordó abastecer a los micros del sector público de Santa Cruz con combustible a fin de evitar problemas con la población de la capital oriental.
El gerente comercial de la petrolera, Gary Medrano, anunció que se destinarán unos 350.000 litros de diésel para el transporte urbano y que de esa forma el sector ya no bloqueará el ingreso a la refinería Elder Bell. “Se dará exclusividad a los micros. El poco diésel que tenemos se les entregará a ellos”.
La semana pasada, cerca de la mitad del parque automotor de la capital cruceña tenía problemas.
Los problemas
El Gobierno dice que el país perderá ingresos por las ventas de combustibles en el mercado.
Se estima que el efecto se agravará si es que los cívicos interrumpen las exportaciones de gas.
El Ejecutivo garantizó la militarización de los campos petroleros para evitar problemas.
Los países vecinos confían en que la nación boliviana evitará problemas de energía.
La Paz, Cochabamba, Oruro, Chuquisaca y Potosí no tienen líos, de acuerdo con el Gobierno.
En la Villa Imperial ya se empezó a sentir la falta de gas licuado de petróleo (GLP).
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