Patacamaya (ANF).- Necesitamos un poco más de tiempo para construir fábricas, de modo que los empresarios no hagan subir los precios de sus productos ocultándolos, aseguró ayer el presidente de la República, Evo Morales.
Según el Primer Mandatario, durante algunos meses de su gestión los empresarios ocultaron sus productos para hacer subir los precios, situación que cambió porque ahora “ni ocultando las mercaderías pueden hacer que suban de precio”.
“El tema de alimentación es una tarea permanente del Gobierno, de los ministros, para frenar, la subida artificial de precios”, aseguró, ante una concentración de campesinos.
“No sólo algunas personas pueden tener sus fábricas de aceite”, manifestó, a tiempo de anunciar la creación de nuevos emprendimientos estatales, en varias regiones del país.
En ese contexto, el Presupuesto General de la Nación reformulado consigna dinero para varias fábricas, entre ellas empresas de cartón, papel, cítricos, lácteos, cemento, aceite, azúcar y una transportadora aérea de pasajeros y carga.
Las iniciativas gubernamentales fueron criticadas por los empresarios privados, que consideran que el Estado históricamente demostró que es un mal administrador, además de que los emprendimientos estatales generan corrupción.
El economista Bernard Inch aseguró, en una publicación, que el modelo estatal comienza y termina entregando dinero del Estado a las empresas, desatando un proceso inflacionario.
Según el Primer Mandatario, durante algunos meses de su gestión los empresarios ocultaron sus productos para hacer subir los precios, situación que cambió porque ahora “ni ocultando las mercaderías pueden hacer que suban de precio”.
“El tema de alimentación es una tarea permanente del Gobierno, de los ministros, para frenar, la subida artificial de precios”, aseguró, ante una concentración de campesinos.
“No sólo algunas personas pueden tener sus fábricas de aceite”, manifestó, a tiempo de anunciar la creación de nuevos emprendimientos estatales, en varias regiones del país.
En ese contexto, el Presupuesto General de la Nación reformulado consigna dinero para varias fábricas, entre ellas empresas de cartón, papel, cítricos, lácteos, cemento, aceite, azúcar y una transportadora aérea de pasajeros y carga.
Las iniciativas gubernamentales fueron criticadas por los empresarios privados, que consideran que el Estado históricamente demostró que es un mal administrador, además de que los emprendimientos estatales generan corrupción.
El economista Bernard Inch aseguró, en una publicación, que el modelo estatal comienza y termina entregando dinero del Estado a las empresas, desatando un proceso inflacionario.
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