El Comité Multisectorial, encabezado por Klaus Frerking, presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), cuestionó al Gobierno por lo que considera un manejo ineficaz y represivo de la crisis económica que vive el país. En una conferencia de prensa, representantes de todos los eslabones de la cadena productiva rechazaron las recientes medidas oficiales y advirtieron que la situación actual es resultado directo del “fracaso del modelo económico”.
En las últimas semanas, el Gobierno ha desplegado operativos de control en mercados y fronteras, ha instruido a la Policía y Fuerzas Armadas a intensificar la lucha contra el contrabando y ha emitido decretos para frenar el alza de precios, incluyendo la intervención de empresas consideradas estratégicas para el abastecimiento.
También se anunció un plan de incremento en la distribución de combustibles, especialmente diésel y GLP, y se reforzaron las tareas de fiscalización sobre intermediarios y comercializadores. Sin embargo, desde el sector privado se considera que estas acciones no resuelven los problemas estructurales y solo agravan la incertidumbre.
“Basta de cortinas de humo. El hambre no se combate con decretos ni represión. Bolivia necesita decisiones de fondo, no más espectáculos mediáticos”, señaló Frerking, quien también denunció el uso de discursos sobre agio y contrabando como estrategia para desviar la atención pública.
El Comité cuestionó la presencia de militares y policías en mercados y carreteras, donde se han decomisado productos e insumos bajo sospecha de especulación. “Ver a policías quitando un tambor de aceite a un comerciante minorista es la postal más cruel de un Estado sin rumbo”, dijo el presidente de la CAO, agregando que esas acciones castigan a quienes todavía sostienen la economía real.
Seis propuestas urgentes
La conferencia no solo sirvió para denunciar. El Comité Multisectorial también volvió a poner sobre la mesa un paquete de propuestas que, según aseguran, ya fueron planteadas con anterioridad, pero no recibieron respuesta del Ejecutivo:
1. Liberación inmediata de exportaciones, sin cupos ni bandas de precios, para facilitar el ingreso de divisas.
2. Abastecimiento garantizado de combustibles para el aparato productivo y la población.
3. Aprobación de eventos de biotecnología en todos los cultivos.
4. Fin de las intervenciones y decomisos por parte de autoridades.
5. Restablecimiento de cuentas de ahorro en dólares, con garantías para los depositantes.
6. Reducción urgente del gasto público, especialmente en empresas estatales deficitarias.
Una economía al límite
El Comité advirtió que la falta de medidas estructurales, sumada a la devaluación de facto del boliviano frente al dólar, ha afectado gravemente la competitividad del país. “No fueron los transportistas, ni los productores, ni los comerciantes quienes generaron esta crisis. Fue el propio Gobierno”, aseveró Frerking.
El pronunciamiento concluyó con una advertencia: “El Gobierno eligió no escuchar. Ahora el pueblo empieza a hablar”.
El Comité Multisectorial anunció que mantendrá la presión y no descarta nuevas medidas si el Ejecutivo no atiende de inmediato sus demandas. La advertencia es clara: mientras la crisis se profundiza, el margen de paciencia del sector productivo se agota.