Para hoy se convocó a un ampliado nacional de los carniceros de todo el país para definir las medidas que podrían tomar a partir del próximo lunes. La representación del departamento de La Paz propone que se lleve a cabo un paro nacional, debido a que el Servicio de Impuestos Nacionales (SIN) mantiene su decisión de clausurar los frigoríficos que les proveen el producto del oriente.
El dirigente paceño José Luis Ramos, dijo que en el encuentro que sostuvieron ayer con los representantes de impuestos nacionales les indicaron que la medida de clausura se mantendrá, por lo que empezó a escasear la provisión de carne de res y los que tienen producto en sus almacenes se acabará en los próximos días. Dijo que la carne que proviene del altiplano no abastece el consumo interno de La Paz, por lo que el paro de actividades empezará paulatinamente en algunas unidades donde hay gran demanda.
Una de las carniceras consultadas, señaló que su proveedor le indicó que a partir de hoy ya no podrán venderles la carne de res, por lo que indicó que tendrá que "buscar de algún lado para no dejar de comercializar el producto" y de esta forma mantener tranquilas a las personas que diariamente realizan sus compras.
MEDIDA CON CARACTERÍSTICA NACIONAL. El secretario de organización de la Confederación Nacional de Trabajadores de Carne de Bolivia (Contracabol), Mario Roque, dijo que dependerá del encuentro nacional si se acata el paro en todo el país a partir de la próxima semana, "no hay carne para abastecer a la ciudad de La Paz y por ende se debe encontrar una solución con el presidente del SIN (Erik Ariñez). De lo contrario, nosotros estaríamos determinando un paro nacional con desabastecimiento de carne". El encuentro con el SIN empezó el lunes por la tarde y se decidió declarar un cuarto intermedio hasta ayer en la tarde, que según los dirigentes no sirvió para encontrar soluciones. Roque explicó que "la factura no la paga el comercializador de carne, sino lo hace el consumidor final, porque si ahora un kilo de carne vale a 32 bolivianos con factura costará a 42 bolivianos". Señaló que lo que se busca es usar a los carniceros para pasarlos al régimen general y sean ellos "quienes le sonsaquemos a la población boliviana".
El presidente del SIN, Erick Ayer, ratificó el lunes que los operativos de control no afectan a los carniceros al detalle y sólo buscan que los vendedores mayoristas cumplan con su obligación.
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