Los panificadores decidieron suspender la tarde de este jueves el paro que mantenían desde el lunes pasado y ahora esperan la convocatoria del Gobierno para reanudar el diálogo. El viceministro de la Pequeña y Mediana Empresa, Martín Bazurco, dijo que se normaliza la venta de pan de batalla y luego nos sentamos a dialogar. El pan nuestro de cada día vuelve a las calles, pero la solución definitiva demorará hasta los primeros días de junio.
Los panificadores señalan que abrieron todos los espacios para que la ministra de Desarrollo Productivo, Verónica Ramos, invite al sector al diálogo, pero lamentan que a la fecha no fueron convocados, y ahora la decisión de suspender el paro es otra muestra de la intención del sector de retomar el diálogo, lo que ha sido bien visto por la ciudadanía.
VENTAS
Bazurco dijo que analizarán la decisión tomada por el sector panificador sobre la suspensión de las medidas (de presión), que implica no solamente volver a producir pan y suspender la movilización sino hacerlo en los términos y condiciones en las que se realizaba antes del conflicto.
Las autoridades evaluarán la decisión y verificarán el expendio de pan de batalla en las tiendas, y si todo vuelve a la normalidad, convocarán al diálogo, agregó la autoridad a tiempo de indicar que el paro afectó a las familias de escasos recursos, que se vieron obligadas a adquirir sucedáneos a precios elevados. Por su parte, Félix Quenta, dirigente de los panificadores de La Paz, señaló que a partir de este viernes el pan de batalla volverá a las calles al precio de 40 centavos, aunque no precisó si se trataba de las tradicionales “marraquetas” que deleitan a miles de paladares paceños.
Los panaderos explicaron que la elaboración del producto representa varios costos, y que el Gobierno no estaría manejando en concordancia con la realidad; mientras Bazurco dijo que la hoja de costos fue elaborada por lo panificadores, y que está notariada por lo que tiene la necesaria formalidad del caso.
Insistió que las utilidades del sector bordean Bs 6.000 en las actuales condiciones del precio de la harina, y en caso de incrementarse hipotéticamente 10 centavos más, la ganancia alcanzaría al citado monto, doblando las utilidades mensualmente.
LABOREO
Por su parte, Quenta informó que este viernes habrá pan de batalla en las tiendas y mercados; la elaboración del producto demora, por lo menos unas 8 horas. Ejemplificó que “una vez puesta la marraqueta en manos del consumidor”, esperan la convocatoria de la ministra Ramos para restaurar el diálogo.
Recordó que vienen solicitando una reunión desde hace cinco meses, con el objetivo de hablar sobre el tema, pero hasta la fecha no tuvieron respuesta. Las movilizaciones realizadas tenían la intención de llamar la atención de las autoridades, pero no tuvieron la debida atención.
Ante esa actitud del Gobierno, el sector decidió ingresar en cuarto intermedio hasta el primero de junio.
Por su parte, Bazurco lamentó que el sector haya ingresado a un paro de casi una semana; extraña a la autoridad el tiempo perjudicado con la pérdida de ingresos, y es por esto que dijo que el sector tiene los recursos para mantener una medida de presión.
CONDICIONES
Asimismo, Bazurco se refirió a la decisión de los panificadores, que reunidos en asamblea, plantearon elaborar sólo pan especial y vender “en boca de horno”.
El Viceministro de la Micro y Pequeña Empresa afirmó que no permitirá que con la harina almacenada, entregada con subvención por Emapa (Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos), los panificadores elaboren sólo pan especial y no el de batalla.
“No pueden salir a vender el pan con otros precios o sólo especial, es decir, no elaborar el pan de batalla”, remarcó. La ciudadanía aguarda que este sector cumpla a cabalidad su compromiso.
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