El Gobierno todavía no convocó al sector para sostener un diálogo, que se había sugerido en caso de que se suspendieran las acciones de protesta de los panificadores.
Los panificadores sostendrán mañana martes, en la ciudad de El Alto, un ampliado nacional para analizar el paro de 48 horas que se inició en el departamento de La Paz y se extendió en gran parte del país, encuentro en el que también podrían definir las nuevas acciones de presión, debido a que el Gobierno hasta ayer no los había convocado a dialogar.
El principal dirigente de la Confederación de Panificadores de Bolivia, Daniel Lamas, informó que el encuentro está previsto para este martes en horas de la mañana y dependerá del encuentro si es que se definen nuevas medidas de presión, porque el Gobierno decidió suspender la subvención al precio de la harina que se entregaba a este sector.
El dirigente reconoció que algunos de sus afiliados todavía tenían algunos quintales de harina que adquirieron a un precio subvencionado de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), situación que les permitió mantener el precio de 0,40 bolivianos, pero que mañana se conocerá cuál es la situación real de la mayoría de los panificadores y en base a eso tomarán determinaciones que les permita, en principio, lograr la atención del Gobierno para dialogar.
UN DIÁLOGO CONDICIONADO. El viceministro de Micro y Pequeña Empresa, Martín Bazurco, dijo que convocaría a los panificadores para dialogar siempre y cuando la venta de pan de batalla o marraqueta se normalice, "la normalidad implica que haya pan de batalla, que los paceños puedan comprar pan de batalla en las tiendas a 0,40 centavos, con la calidad y con el peso que siempre ha tenido y volver a la normalidad, esas son las condiciones que hemos planteado para retomar el diálogo", dijo en una anterior conferencia de prensa, pero hasta el momento el encuentro no se efectivizó y tampoco su sector fue invitado a dialogar, según dijo Daniel Lamas.
Bazurco dijo que la venta de uno de los principales alimentos de las familias bolivianas debe retornar a la normalidad y aclaró que no se puede confundir con otro tipo de medidas, "entendemos que algún dirigente había planteado la posibilidad de hacer solamente pan especial o vender en boca de horno, la suspensión de las medidas implica el retorno a la normalidad".
El dirigente paceño Félix Quenta dijo que declarar un nuevo paro de actividades, de más tres días como la pasada semana, podría ser perjudicial para su sector, por lo que medirán las posibles alternativas que serán analizadas mañana. El sector advirtió que a partir del 1 de junio la unidad de pan costaría Bs 0,50.
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