El Gobierno, a través del Servicio de Desarrollo de las Empresas Públicas Productivas (SEDEM) expresó su preocupación por el lento avance en la investigación del caso Papelbol, pues ya transcurrieron más de dos años desde que la Fiscalía recibió la denuncia por presuntos hechos de corrupción en el montaje de esa factoría.
La directora del SEDEM, Patricia Ballivián, pidió al Ministerio Público que acelere este proceso porque a estas alturas ya se debería tener resultados.
“Pedimos celeridad en todo el proceso porque nos afectó en términos de inversiones, como también en tiempos”, precisó.
La denuncia sobre presuntos hechos de corrupción fue presentada en agosto de 2010 y el caso pasó por las manos de cuatro fiscales. A la fecha cuatro personas fueron imputadas, entre ellas el ex viceministro Eduardo Peinado Rivero.
El daño económico al Estado, según Ballivián, fue establecido por la firma PricewaterhouseCoopers, que determinó que el costo de la maquinaria entregada por la empresa brasileña D’Andrea, que se adjudicó ese contrato, ascendía a poco más de seis millones de dólares, pero lo que se pagó es aproximadamente 13 millones, es decir, más del doble.
A raíz de esas irregularidades y por el incumplimiento en el montaje de la planta, el contrato con D’Andrea fue rescindido.
El proyecto fue reencaminado y encomendado a la empresa china Vicstar en enero de este año. Ballivián precisó que en mayo esa empresa recibió la orden de proceder, tiempo a partir del cual tiene un plazo de diez meses para el montaje.
Espera entregar la primera hoja de papel al presidente Evo Morales en marzo.
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