Al menos en cinco zonas fronterizas del país y en más de 15 poblaciones intermedias todavía ingresan vehículos chutos, alimentos, fertilizantes, artefactos electrónicos, herramientas y electrodomésticos de contrabando.
Según datos del Control Operativo Aduanero (COA), una de las rutas identificada es la de Desaguadero, por donde ingresan desde Perú plásticos, alfombras, ropa y salen combustibles, maíz, harina y azúcar. También la internación se efectúa por Puerto Acosta y Copacabana.
En la frontera con Chile, los caminos aledaños a Charaña, Tambo Quemado, Pisiga, Sabaya y Challapata son los focos para la introducción de electrodomésticos, artefactos electrónicos y vehículos chutos.
El martes, precisamente en Challapata, un gigantesco operativo conjunto entre uniformados de las Fuerzas Armadas, Policía, la Aduana Nacional y la Fiscalía logró sentar presencia e intervenir varios talleres con autos indocumentados y precintar vehículos.
En los límites con Argentina se ubican las poblaciones de Villazón, Bermejo, Pocitos y Yacuiba, adonde ingresan maíz, aceite, trigo, harina, jugos a base de soya, leche, medicamentos desde el país vecino.
La otra zona fronteriza es con Brasil y ahí se ubican las poblaciones de Puerto Suárez, Puerto Quijarro, San Matías, Guayaramerín y Cobija. Por esos puntos ingresan al país fertilizantes, urea, cerámicas, herramientas, equipos electrónicos, ropa, autos robados, entre otros.
Una quinta zona fronteriza por donde ingresan artículos de contrabando es la que conecta con Paraguay. Las poblaciones son: Ibibobo e Hito Villazón.
De acuerdo con un estudio del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), las mercancías son transportadas desde los lugares mencionados, utilizando principalmente la red caminera vecinal y secundaria hasta llegar a poblaciones como Viacha en La Paz, la ciudad de Oruro, Uyuni en Potosí, Yacuiba en Tarija, Puerto Suárez y San Ignacio de Velasco en Santa Cruz, Trinidad en el Beni y Puerto Villarroel en Cochabamba.
En esos lugares existen galpones para el depósito y acondicionamiento de la mercadería, que luego es transportada a los mercados de consumo en el país.
El presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), Daniel Sánchez, destacó el operativo realizado en Challapata y dijo que éste se debe repetir en otros pasos fronterizos donde aún campea el contrabando. Sánchez pidió que se realice un “reclamo formal” a Chile por la falta de control de las exportaciones en Iquique. “Lo que debemos hacer es militarizar las fronteras, llevar los cuarteles, la Policía y las aduanas a esos pasos fronterizos, y habilitar zonas donde se nacionalicen productos para que inmediatamente ingresen al país, eso es algo que ya se debería estar haciendo en coordinación con la Aduana de Chile”, sustentó.
“Se debe reprimir la actividad ilícita. Se deben cerrar los pasos fronterizos al contrabando”, remarcó Sánchez.
El gerente del IBCE, Gary Rodríguez, destacó la señal emitida por el Estado con la intervención en Challapata, porque es una muestra de la voluntad del Estado para combatir el contrabando, no estimular el delito y generar una sensación de riesgo.
Más datos
Tareas El IBCE cree que es importante un mayor esfuerzo público-privado para alentar la formalidad en el país.
Efectos También se debe impulsar una campaña de concienciación hacia la gente y enseñarle que comprar barato los productos de contrabando es un mal negocio para el país.
Deficiencia El COA dispone de sólo 200 efectivos para controlar más de 6.000 km de frontera y carece de equipamiento moderno. Tiene vehículos de hace diez años y muchos que no funcionan.
Apoyo El IBCE considera que se debe mejorar el presupuesto del COA, su equipamiento y aumentar los salarios de sus funcionarios.
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