Adicionalmente, el país bajó su nivel en esta materia en cuanto a productos alimenticios y animales vivos, según un informe del Instituto Nacional de Estadística (INE) al año 2010.
El reporte señala, en cambio, que el país tiene un índice positivo en combustibles, lubricantes y minerales; además de productos no comestibles, químicos, entre otros.
El gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, explicó que esos datos muestran que el país tiene mayores ventajas competitivas en productos sin valor agregado; en productos acabados, como manufacturas, el índice continúa siendo negativo.
Consideró que la economía boliviana volvió al viejo modelo primario exportador, que si bien representa ingresos en el corto plazo, en el mediano y largo plazo significa problemas debido a que el precio de las materias primas puede caer.
De acuerdo con los datos del INE, desde el año 2000 Bolivia mantiene un índice negativo de ventaja comparativa absoluta en los artículos manufacturados, es decir que importamos más de lo que exportamos. Pero esa tasa en lugar de mejorar y ser positiva empeora, debido a que la variación en 2010 respecto a 2009 también fue negativa.
En los últimos años, los productos manufacturados, principalmente textiles, enfrentaron dificultades porque Estados Unidos retiró al país las ventajas arancelarias que tenía con el ATPDEA para exportar a ese país. El Gobierno intentó buscar un mercado alternativo en Venezuela, pero los exportadores enfrentan dificultades burocráticas en los pagos.
Entre tanto, en los productos alimenticios, si bien el índice es positivo, hubo una caída en 2010 respecto a 2009.
Importaciones
Según el IBCE, en 2011 el país importó alimentos por un valor de 511 millones de dólares, 50% más que en 2010; se compró azúcar, maíz y trigo.
El experto en comercio internacional Julio Alvarado explicó a este medio que si bien el país tiene mayor competitividad en la venta de carburantes, ese nivel debe materializarse en un incremento de la producción y una mayor diversificación.
En su criterio, debido a que la producción de carburantes se estancó desde 2005, el país pierde ventajas, lo que se hace evidente porque los vecinos dejan de demandar los hidrocarburos que produce el país.
Hay más vocación en materias primas
El país tiene una mayor vocación exportadora en combustibles, lubricantes, minerales, en materiales crudos no comestibles, en aceites, grasas y ceras de origen animal y vegetal, entre otros productos, según datos del INE.
La especialización internacional, una medida que “permite examinar la vocación exportadora del país en cada grupo de productos y la capacidad de éste para construir ventajas competitivas permanentes” da cuenta que esos productos tienen un nivel positivo.
Según la explicación del INE, en la medida en que el indicador sea positivo eso significa que el país tiene mayor grado de especialización de la exportación.
En cambio, si el nivel es negativo, dice la misma entidad, “significa que no hay ningún grado de especialización, que son productos altamente importables y presentan dificultades competitivas”.
De acuerdo con los mismos cuadros, en esa categoría negativa se encuentran artículos manufacturados, maquinaria y equipo de transporte, bebidas y tabacos, entre otros.
De acuerdo con los analistas, esa vocación muestra que el país sigue siendo productor de materias primas sin ningún valor agregado.
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