Para todo aquel que se embarcó en la aventura de construir su vivienda no es una novedad que durante los últimos meses el costo de los materiales de construcción ha experimentado un incremento considerable. Hasta un 10%, según registra en junio, el Índice de Costos de la Construcción.
Un indicador fundamental es el precio del cemento, cuyo precio subió de Bs 58 a 65 en menos de dos meses, por efecto de la intensa demanda y la especulación.
La cementera Sociedad Boliviana de Cemento (Soboce), a través de la subsidiaria Warnes, la cual concentra el 28% de la demanda departamental, seguirá prestando atención a la región, pero también se ocupará de la demanda tarijeña.
El gerente regional de Soboce, Marcelo Ariscaín, confirmó que este año las inversiones estarán destinadas a fortalecer su producción en el mercado tarijeño, que en la actualidad bordea los cuatro millones de toneladas anuales, aproximadamente.
Alerta. Para el presidente de la Cámara de la Construcción, Rolando Schrupp, el hecho de que las inversiones del sector privado lleguen también fuera del departamento que concentra el 31% de la demanda nacional es un indicador de que faltan condiciones para el sector privado. “La realidad dista del discurso”, señala, y afirma que el Estado no brinda las condiciones necesarias para invertir. Con la ausencia de la inversión estatal, Schrupp pone como ejemplo proyectos que llevan varios años en el congelador, desde la fábrica de cemento en yacuses o el tan esperado proyecto Rositas.
La empresa. Soboce cuenta con el 51% del mercado nacional. Los últimos 10 años, según datos de la empresa, ha invertido alrededor de $us 200 millones.
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