El embajador de Brasil reconoció que la mano de obra boliviana es altamente cualificada y que por esa razón muchos connacionales trabajan en su país.
Para Brasil es prioritario concretar la importación de textiles bolivianos, afirmó ayer el embajador de ese país en Bolivia, Marcel Biato.
Sostuvo que la producción nacional en ese rubro tiene un potencial muy grande.
Indicó que “el sector textil tiene trabajadores altamente calificados, la mejor prueba de eso es que hay muchos trabajando en Brasil”.
“Queremos que esta gran capacidad productiva se pueda concentrar en Bolivia”, aseveró el representante diplomático.
Se conoció que en la actualidad se discuten varios asuntos referidos a las barreras que encontró la producción boliviana a tiempo de materializar las exportaciones comprometidas a ese país.
En las reuniones también se abordan materias referidas a niveles de escalas de producción textil y a la regularidad en su entrega.
Para el diplomático, es importante resolver esos aspectos de gestión empresarial y los relativos al acceso del mercado.
Con el objetivo de tratar esos puntos se volverá a reunir el mecanismo de monitoreo de comercio tras dos años de receso.
Balanza comercial
Biato admitió que de restarse las exportaciones de gas a ese país, la balanza comercial entre ambas naciones estará en déficit, ya que el mayor nivel de ventas de Bolivia a Brasil lo constituye ese energético.
“Efectivamente, el gas es una parte importante del comercio bilateral, tenemos un acuerdo que tiene más de diez años de vigencia”, indicó.
Brasil, dijo, está seguro que en este momento la energía es un elemento fundamental de integración.
A consecuencia de esto, “el comercio hoy es superavitario para Bolivia y así lo seguirá siendo por muchos años más”, agregó.
El Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) afirmó en abril que Brasil es el primer socio comercial de Bolivia, no sólo por las exportaciones, sino por las importaciones que sumaron 1.001 millones de dólares en 2010.
Mientras Brasil colocó más de 3.000 productos en el país, vendió menos de 150. El 96% de lo exportado por Bolivia al Brasil es gas natural. Si se “desgasifica” la relación bilateral, el saldo comercial para Bolivia será de un déficit cercano a los 900 millones de dólares.
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