Alrededor de 210 trabajadores de Laboratorios Vita de la planta de producción en El Alto y las oficinas de la zona de Obrajes cumplen el tercer día de huelga de brazos caídos. Los obreros exigen el cumplimiento de sus derechos laborales y el cese del hostigamiento al personal de la factoría, informó un dirigente de los huelguistas.
Los trabajadores de Vita, según el dirigente, fueron obligados a tomar esta "medida pacífica” debido a la supuesta mala administración de los últimos años, algunos abusos contra los trabajadores y el incumplimiento de convenios suscritos entre ambas partes desde el 2012.
Acusaron a Daniel Aníbarro (gerente de producción), Ronald Paravicini (gerente de recursos humanos) y Raúl Aguirre (asistente de producción) de ser los principales responsables de la "prepotencia patronal” y del desconocimiento de los derechos laborales.
Asimismo, denunciaron que la situación que atraviesan se debe a la promulgación del Decreto Supremo 2765 en el que el Gobierno afirmó que sólo sería aplicado a Enatex. El derecho al pago de la prima anual y la reincorporación de una trabajadora despedida también son parte de las exigencias de los trabajadores de la empresa Vita.
El dirigente afirmó que, de ser necesario, los trabajadores están dispuestos a parar la producción en los laboratorios por uno o dos meses para proteger el patrimonio y la estabilidad de la empresa Vita. También convocaron a la familia Kieffer, accionistas de la fábrica, a una mesa de diálogo.
Laboratorios Vita S.A. tiene alrededor de 400 empleados en La Paz, en su centro de distribución y en su planta industrial de El Alto.
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