miércoles, 8 de junio de 2016

Etiquetado de alimentos Decretos no observan normas internacionales


A nivel general, en Bolivia el tema de etiquetado en alimentos es demasiado confuso, y en algunos casos, hasta engañoso, además de que el formato no tiene respaldo científico.

Según la biotecnóloga boliviana Cecilia González, “ello ocasiona que en muchos productos el consumidor no tenga la información necesaria sobre sus ingredientes y aporte nutritivo, o esté expuesto a información incompleta y hasta errónea”. En otros casos, las etiquetas de ciertos productos que indican el modo de ser almacenado para su expendio, no es controlado, añadió.

VERSIÓN OFICIAL

La ministra de Medio Ambiente, Alejandra Moreira, dijo este lunes, en el canal de televisión estatal, que las disposiciones oficiales (decretos 2452 y 2735), responden a la normativa y a convenios internacionales. En su declaración, la autoridad utilizó el término OGM como sinónimo de transgénico, lo cual fue puesto en duda por la especialista. “OGM no es sinónimo de transgénico, porque abarca diversas técnicas para la modificación de los cultivos”, explicó a EL DIARIO.

OMG

Las apreciaciones de González surgieron a raíz de las disposiciones aprobadas por el Gobierno de etiquetar productos procesados o algunos de sus componentes orgánicos con un triángulo que diga OGM. La medida gubernamental dispuso que en Bolivia los productos procesados con OGM deben ser etiquetados hasta fin de año y los importados hasta 2018.

LÁCTEOS Y CÁRNICOS

Sostuvo que tal es el caso de productos lácteos y cárnicos, que deberían mantenerse en una cadena de frío, para evitar la generación de organismos patógenos. Sin embargo, es común, sobre todo en la región andina, que estos productos sean vendidos al por menor en condiciones muy deficientes y cortando la cadena de frío, al ser almacenados y expuestos a temperatura ambiente.

“La falta de control sobre la venta de estos productos, sumado a la falta de información de los usuarios, incrementa la probabilidad de las infecciones estomacales”, advirtió.

AZÚCARES

Otro ejemplo es el contenido de azúcar de varios productos elaborados a nivel nacional. En muchas etiquetas se tiene la información de la cantidad de azúcar que contienen. “Personalmente, no es útil comprar un producto “light” (con bajo contenido de azúcar) si al final, por cada 150 gramos del mismo, se usó 26 gramos de azúcar (que resulta ser una cantidad alta y puede transformarse en carbohidratos y contribuir al aumento de peso).

DECRETOS

En el caso de otras regulaciones, como es el caso del Decreto Supremo N° 2452, recientemente modificado con el Decreto Supremo N° 2735 de este año, fueron elaborados sin tomar en cuenta las directrices del Código Alimentario (Codex Alimentarius, del cual Bolivia es parte), mismas que son consideradas por organismos como la Organización Mundial del Comercio (OMC) y que pueden acarrear algún conflicto en su aplicación, al momento de importar productos.

DESCRIPCIÓN

Al revisar las directrices sobre etiquetado nutricional del Codex cabe recordar que entre sus finalidades está “asegurar que el etiquetado nutricional no describa un producto ni presente información sobre el mismo, que sea de algún modo falsa, equívoca, engañosa o carente de significado en cualquier aspecto”.

Asimismo, anotó que esta norma pretende velar porque no se hagan declaraciones de propiedades nutricionales, sin un “etiquetado estrictamente nutricional”.

INOCUIDAD

Un cultivo genéticamente modificado (GM), al haber pasado un tiempo de análisis de riesgo, tiene el respaldo científico sobre su inocuidad alimentaria, como para el medioambiente. Los últimos reportes de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos y el reporte conjunto de la FAO/OMS, se unen al aval que más de 200 instituciones otorgan a este tipo de cultivos, confirmando que los mismos no poseen una amenaza para la salud humana, por lo que en muchos países su etiquetado ha seguido las recomendaciones del Codex Alimentarius y ha optado por analizar el producto final, para comprobar que sea equivalente al producto de un cultivo convencional; tal es el caso de países como México y Argentina, explicó.

NORMATIVA MUNDIAL

El Código Alimentario tuvo enorme repercusión sobre el modo de pensar de quienes intervienen en la producción y elaboración de alimentos y en quienes consumen estos productos.

- Su influencia se extiende a todos los continentes y su contribución a la protección de la salud de los consumidores y a la garantía de unas prácticas equitativas en el comercio alimentario es incalculable.

- La importancia del denominado Codex Alimentarius, destinado a la protección de la salud de los consumidores fue subrayada por la Resolución 39/248, de 1985, de las Naciones Unidas.

- En dicha Resolución se adoptaron directrices para elaborar y reforzar las políticas de protección del consumidor. En las directrices se recomienda formular políticas y planes nacionales relativos a los alimentos.

-Los gobiernos deben considerar que tengan en cuenta la necesidad de seguridad alimentaria de todos los consumidores y apoyen y, en la medida de lo posible, adopten las normas del Codex Alimentarius o, en su defecto, otras normas alimentarias internacionales de aceptación general.

Fuente: Organización Mundial de la Salud OMS.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario