La osteoporosis, que se desarrolla durante años y sólo da señales de existencia cuando se encuentra en una etapa avanzada, es más frecuente en aquellas personas con antecedentes familiares de enfermedad degenerativa ósea. También ocurre con mayor incidencia en pacientes con artritis reumatoide, enfermedad renal crónica, alcoholismo, tabaquismo acentuado, y en aquellos que ingieren esteroides anticonvulsivos y medicamentos para el tratamiento del cáncer de mama y próstata.
En Bolivia el mal es también latente, según un estudio difundido por PIL Andina, cada boliviano consume 42 litros de leche al año, versus 50 litros de gaseosas y 48 litros de cerveza. En un país en desarrollo, lo mínimo de leche que se debe ingerir es 52 litros. “Los bolivianos consumimos apenas 42 litros anuales de leche por persona, pero en el mismo período se consumen 48 litros de cerveza y 50 de gaseosas, productos nada beneficiosos para el organismo”, afirmó Tito Orellana, gerente comercial de PIL.
Explicó que el consumo mínimo de leche por cada habitante en los países en vías de desarrollo debería ser de 52 litros por año, mientras que el ideal es de más de 150 litros, según parámetros fijados por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). Otro gerente de PIL Andina, Pablo Vallejo, puso como ejemplo que hay “países como Perú donde (cada persona) consume por el orden de 72 litros (de leche al año) y en Brasil 135.
La nutricionista Verónica Vargas explicó que los lácteos aportan energía, glúcidos, proteínas de alto valor biológico y lípidos, además de minerales (calcio) y vitaminas necesarios para el correcto funcionamiento del organismo. “Pocos alimentos son capaces de superar la leche en cuanto al equilibrio en el aporte de nutrientes”, precisó.Vargas indicó que entre los nueve y 19 años de edad, el ser humano requiere de mayores cantidades de calcio para que el cuerpo logre desarrollarse.
“Los menores de 20 necesitan consumir al menos cuatro lácteos diarios para suplir de manera adecuada sus necesidades nutricionales”, dijo Vargas. Éstos pueden ser leche, yogur, quesos y otros derivados.
Vargas también informó que en Bolivia, debido al escaso consumo de leche, existen altos niveles de osteoporosis. La osteoporosis es el adelgazamiento del tejido óseo y la pérdida de la densidad en los huesos con el tiempo. “El calcio es el único nutriente de nuestros huesos, y si no consumimos lácteos, disminuimos su fortaleza”, acotó.
Aunque se la suele asociar con las mujeres y los adultos de la tercera edad, la osteoporosis en Bolivia se ha convertido en un problema generalizado, habiendo casos de menores de edad, dijo. Los datos proporcionados por la nutricionista calculan que más del 60 por ciento de las mujeres del país y alrededor de 15 por ciento de los varones presentan el riegos de sufrir este mal óseo.
La temida enfermedad
La osteoporosis es una disminución de la masa ósea y de su resistencia mecánica que ocasiona susceptibilidad para las fracturas. Es la principal causa de fracturas óseas en mujeres después de la menopausia y ancianos en general. La osteoporosis no tiene un comienzo bien definido y, hasta hace poco, el primer signo visible de la enfermedad acostumbraba a ser una fractura de la cadera, la muñeca o de los cuerpos vertebrales que originaban dolor o deformidad. Los huesos están sometidos a un remodelado contínuo mediante procesos de formación y reabsorción, y también sirven como reservorio de calcio del organismo. A partir de los 35 años se incia la pérdida de pequeñas cantidades de hueso. Múltiples enfermedades o hábitos de vida pueden incrementar la pérdida de hueso ocasionando osteoporosis a una edad más precoz.
La menopausia es la principal causa de osteoporosis en las mujeres. La pérdida de estrógenos por la menopausia fisiológica o por la extirpación quirúrgica de los ovarios, ocasiona una rápida pérdida de hueso. Las mujeres, especialmente las caucásicas y asiáticas, tienen una menor masa ósea que los hombres. La pérdida de hueso ocasiona una menor resistencia del mismo, que conduce fácilmente a fracturas de la muñeca, columna y la cadera.
Consejos de prevención
Después de los 40 años, las personas deben: Tener una alimentación basada en el consumo mínimo de 2 porciones de lácteos al día (leche, yogurt, huevos o queso), consumir alimentos con vitamina D, como vegetales de hojas verdes, salmón y sardinas, tomar cápsulas de calcio y vitamina D, esta última es necesaria para la absorción del calcio en los huesos y realizar ejercicios o practicar algún deporte.
Por su parte, no se debe abusar del consumo de fibras, ya que éstas podrían disminuir la absorción de calcio, evitar el consumo excesivo de las proteínas como las carnes rojas y embutidos, y procurar no fumar ni beber alcohol en abundancia.
Tratamiento
El mejor tratamiento de la osteoporosis es la prevención. Una ingesta adecuada de cálcio y el ejercicio físico durante la adolescencia y la juventud, puede incrementar el pico de masa ósea, lo cual redunda en una reducción de la pérdida de hueso y en un menor riesgo de fractura en años posteriores. El consumo adecuado de cálcio y de vitaminas durante la madurez es esencial para la salud del hueso.
En situaciones de menopausia precoz, las mujeres deben tomar estrógenos para prevenir la pérdida post-menopáusica de hueso; se debe de añadir un progestágeno si el útero está intacto. El tratamiento hormonal sustitutivo requiere un estricto control ginecológico y una cuidadosa selección de pacientes.
El caminar y los ejercicios de extensión de la columna pueden estabilizar o incluso incrementar ligeramente la masa ósea y mejorar el balance y la fuerza musculares, previniendo caídas y fracturas. Las fracturas vertebrales deben tratarse inicialmente con reposo, analgésicos, lumbostato y rehabilitacion. Otros posibles tratamientos, actualmente en estudio, incluyen vitamina D, fluoruros y hormona paratiroidea.
alerta
¨América Latina, será la región con mayor aumento de fracturas osteoporóticas ¨, declaró Rubem Lederman, delegado de la Fundación Internacional de Osteoporosis. En los próximos 50 años se duplicará el número de fracturas de cadera. En la actualidad, en América Latina se produce el 25% de las fracturas osteoporóticas, en el 2050 acapararán el 50 por ciento.