Después de varias horas de evaluar el paro, que en el caso de La Paz se extendió a casi 96 horas, los panificadores de todo el país determinaron ampliar el cuarto intermedio que iniciaron el pasado jueves, pero advierten que si el Gobierno no los convoca a dialogar hasta el 31 de mayo podrían tomar nuevas medidas de presión.
El secretario ejecutivo de la Confederación de Panificadores de Bolivia, Daniel Lamas, informó las principales conclusiones del ampliado nacional que se inició ayer cerca al medio día en la ciudad de El Alto, dijo que el encuentro determinó ampliar el cuarto intermedio hasta el fin de semana y elaborarán todas las modalidades de pan, incluida la tradicional marraqueta, que en la ciudad de La Paz se comercializó de forma irregular, y por lo cual el Gobierno no los convocó a dialogar.
Lamas dijo que se mantiene el estado de emergencia nacional, debido a que hay varias demandas que todavía no fueron atendidas por el Gobierno, como el caso de la entrega de equipos para el amasado, por ejemplo.
PARA EL GOBIERNO ES UNA MEDIDA ABUSIVA. El ampliado nacional recibió el informe de todas las representaciones departamentales de panificadores y, según Lamas, hay un abastecimiento normal de pan en todo el país, al igual que en el departamento de La Paz. Como último punto se decidió esperar la convocatoria al diálogo "franco", por parte del Ejecutivo, hasta el próximo 31 de mayo. "Caso contrario, nuestro sector tomará las medidas que el caso amerite".
El gerente de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), Avelino Flores, no descartó la convocatoria al diálogo en las próximas horas, debido principalmente a que se empezó a regularizar la venta de pan, al grado que el lunes les sobró una parte de su producción. Informó que ayer realizaron una inspección por el Cementerio, la avenida Buenos Aires, la zona de Pampahasi, Villa Copacabana, Vino Tinto y comprobaron que hay pan, pero no en la cantidad que se suele comercializar, principalmente la marraqueta.
El ministro de Economía, Luis Arce, calificó la medida como "abusiva" y que el Gobierno destinó para este año 350 millones de bolivianos para subvencionar el precio de la harina, pero que debido a los bajos precios ya no es necesario. Explicó que con un quintal de harina, que tiene un costo de 150 bolivianos, la empresa estatal Emapa elabora una mayor cantidad de pan, por lo que la decisión de suspender la subvención no debería afectar. El Ministro de Economía señaló que algunos panificadores se beneficiaban con la harina subvencionada que les entregaba el Gobierno, porque el pan se reducía de tamaño, perdía calidad y además perdía peso, por lo que en lugar de favorecer a la población de escasos recursos, favorecía a algunos productores que obtenían otro tipo de beneficios.
EL PRESIDENTE EVO MORALES DIJO QUE SU GOBIERNO NO SÓLO AYUDÓ A LOS PANIFICADORES CON la subvención de la harina, sino también con la instalación de gas domiciliario, "pagaban 260 bolivianos de gas mes, ahora pagan 60 bolivianos", dijo, a tiempo de indicar que el conflicto del pan se reduce a un grupo en la ciudad de La Paz. "Mi pedido es que no abusen del pueblo".
297 millones de bolivianos se destinó la gestión pasada para subvencionar el precio de la harina.
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