Desde el 22 de noviembre, los comercializadores de una docena de metales y piedras preciosas deben pagar una alícuota al Estado boliviano. El Servicio Nacional de Registro y Control de Comercialización de Minerales y Metales (Senarecom), en coordinación con las gobernaciones estarán a cargo de estos cobros, según la resolución ministerial 225/2013, difundida por el ministro de Minería, Mario Virreira.
“Aprobar el listado de partidas arancelarias adicionales para el control del Senarecom, que corresponden a minerales y metales que requieren el control del formulario M-03 en cada exportación”, señala el documento.
Los metales que figuran en el documento son: oro, plata, berilio, cromo, germanio, vanadio, galio, hafnio (celtio), indio, niobio (colombio), renio y talio, “así como las manufacturas de estos metales, incluidos los desperdicios y desechos”, completa la resolución.
Dos formularios
El ministro Virreira explicó que el joyero, como primer paso, debe tener su Número de Identificación Minera (NIM), eso le habilitará para comercializar y manufacturar cualquiera de los 12 metales preciosos.
El joyero emitirá el formulario M-02 en favor del vendedor del metal en bruto; en ese momento, el artesano retendrá la alícuota correspondiente, que en el caso de los cooperativistas es del 1,5% y las empresas mineras del 5 al 7%.
Luego, para vender el oro convertido en joya, el artesano venderá la misma acompañada del formulario M-03 y que se convierte en el ‘certificado de nacimiento’ de la joya. Con ese formulario, cualquier persona podrá llevar las joyas que crea necesario fuera de las fronteras. El formulario M-03 significará que ya pagó la alícuota correspondiente y puede ser comercializada.
Al retener la alícuota, en el momento de la compra del metal en bruto, el joyero se convierte en agente de retención y deberá depositar ese cobro en las entidades autorizadas.
Los formularios se convierten en los documentos de control de compra y venta de oro, plata y los otros 10 metales preciosos, aunque la resolución ministerial también contempla la retención de la alícuota para piedras preciosas como los diamantes, aún sin trabajar y el trióxido de diarsénico.
La autoridad minera, explicó que la resolución ya fue emitida el 22 de noviembre y está a cargo del Senarecom
Joyerías
De este modo, las joyerías que no tengan la autorización correspondiente, no podrán adquirir ni trabajar en orfebrería de metales preciosos y el Gobierno afirmó que los artesanos fueron informados de esta resolución que los afecta
Los detalles
Los comercializadores
Las autoridades detectaron que varias personas ya empezaron a ‘exportar’ joyas inconclusas como rústicas y evitaban los controles dispuestos en los puntos de fiscalización. Ahora debe actuar incluso la Aduana.
En prendas de vestir
Incluso se detectó que los contrabandistas fabricaban botones y adornos personales.
Los abrigos son las prendas favoritas de los contrabandistas para sacar el oro de manera ilegal del país.
Cantidades desconocidas
Las autoridades desconocen qué cantidad de oro sale del país sin pagar las alícuotas.
El Senarecom mejoró la recaudación pero las autoridades creen que con esta resolución se controlará otros metales.
Las zonas auríferas
La provincia Larecaja es una de las principales productoras de metales preciosos.
Guanay, Teoponte, Tipuani, Mapiri, Conzata e incluso Sorata, son poblados donde se trabaja en la búsqueda de oro.
CIFRA
370
Millones de dólares
Generó la exportación del oro en 2012, según el Senarecom; para el 2013 se prevé superar esta cifra que tiene al departamento de La Paz como principal productor, señala un reporte.
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