“El momento no es propicio para hablar de incrementos, reajustes ni de nivelaciones porque estamos en un proceso que queremos revertir y superar una desaceleración económica. Permanentemente hay regiones y sectores que se ven más afectados que otros”, explicó Barbery.
El empresario espera que este año el Gobierno convoque a la parte patronal para las negociones con la Central Obrera Boliviana (COB) y analizar los incrementos salariales, que no ocurra como en las pasadas gestiones donde la negociación era entre el Ejecutivo y los dirigentes cobistas.
“Pedimos que el Gobierno tome en cuenta los convenios internacionales con la Organización Internacional del Trabajo, donde se establece un manejo tripartito en tema de negociaciones laborales y ajustes salariales”, aseveró.
Las COB en su pliego petitorio planteará al Gobierno un incremento salarial del siete por ciento al haber básico y del 10,8% al mínimo nacional.
CRECIMIENTO
E INFLACIÓN
En la misma perspectiva del directivo de los empresarios cruceños, el titular de la Cámara Nacional de Comercio, (CNC), Marco Antonio Salinas, no solamente se manifestó recientemente sobre el ajuste salarial, sino que descartó un mayor crecimiento de la economía que haga posible el segundo aguinaldo como anunció el Gobierno.
Salinas consideró improbable que el crecimiento del país se eleve en el primer semestre del año hasta 4.5 por ciento. La Comisión económica para América Latina y el Caribe, Cepal, ratificó su pronóstico para Bolivia y dijo que la expansión económica será 4 por ciento para el año.
En cuanto al ajuste salarial, Salinas sostuvo que podría ser mayor a la tasa de inflación de la pasada gestión que fue 2.7 por ciento la más baja de los últimos años. Para el año la variación de precios fue establecida por el Gobierno en 5 por ciento.
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