En 2015 las exportaciones del departamento de Chuquisaca totalizaron $us 72,4 millones, un monto inferior a los $us 109,9 millones de 2014 y mucho menor a los 194,3 millones de 2013. Esto significa 37,5 millones de dólares menos entre los años 2014 y 2015, y 121,9 millones menos entre 2013 y 2015, lo que porcentualmente equivalente a una caída del 34 y 63 por ciento, respectivamente.
Del total de las exportaciones de Chuquisaca en 2015, los productos tradicionales significan el 88.61%, mientras que los productos no tradicionales el 11.39%. Esto refleja que hubo una leve mejora en la exportación de productos no tradicionales a consecuencia de la disminución de las exportaciones de gas y minerales, como parte del análisis comparativo proporcional.
Por otro lado, las exportaciones del departamento representan el 0.83% de las exportaciones nacionales: no llegamos ni al 1%, lo que coloca a Chuquisaca en octavo lugar como exportador en relación con los demás departamentos. Es decir, es el número ocho de un total de nueve.
Punto de inflexión
No cabe duda que los resultados observados de nuestra economía —sumados a las perspectivas inmediatas y a futuro para el comercio exterior— nos muestran la necesidad de marcar un punto de inflexión en lo que hace a la política comercial.
Es imperioso que el departamento se ajuste al nuevo escenario internacional que se plantea, apuntando a la diversificación de su producción, la atracción de inversiones y la facilitación de las exportaciones, sobre todo de las no tradicionales, siendo que son estas las que generan una mayor cantidad de empleos y desarrollo económico y social para el país.
Preguntas clave
Se cuenta con instituciones como la Cámara de Exportadores, el SENAVEX, CELEX, Aduanas y Senasag, entre otras que brindan servicios en mejora del sector exportador y tienden a cubrir las necesidades administrativas. Pero, ¿cómo saber si tenemos un adecuado nivel de inversión y de rentabilidad? ¿Contamos con suficiente cultura en comercio exterior, así como de integración económica, y de mayor productividad como variable clave para la competitividad?
Existen programas, como el Municipal de Fomento a las Exportaciones, que surgen para apoyar a los empresarios e industriales; así podríamos citar muchos otros que favorecen a los micro y pequeño empresarios. Pero, ¿en qué se está fallando?, ¿por qué no podemos despegar?
Hace más de diez años mantenemos un número de empresas exportadoras que se pueden contar con los dedos de la mano (VER CUADRO). ¿Qué se está haciendo para lograr integrar otras áreas de producción, con productos como el ají, el maní, el amaranto, los textiles, muebles, cuero, artesanías y muchos otros más?
Recomendaciones
Es menester dar pasos más certeros en la búsqueda de mejoras para la región; trabajar en la integración de las instituciones públicas con el empresariado privado; una labor compleja pero necesaria. Consolidar proyectos, como el de una zona franca comercial e industrial, es un objetivo de interés y beneficio para todos.
Pedimos integración caminera, pedimos mejoras en el sistema tributario, en capacitación, en tecnología, etc. ¿No será que no podemos identificar la capacidad productiva y de comercialización del departamento, y que tenemos que cambiar de mentalidad y de políticas a nivel institucional que permitan una mejor integración de objetivos?
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