“En relación al precio de la harina y el precio del trigo a nivel nacional, vemos que no hay ninguna tendencia que ponga en riesgo el precio de la harina porque a nivel nacional e internacional este precio ha ido disminuyendo”, señaló Ramos en Bolivia TV.
Ayer el Gobierno determinó eliminar la subvención a la harina, tras cuatro años de haber implementado esa política en La Paz, Chuquisaca, Beni, Potosí y Oruro para garantizar el pan de batalla a la población con precios justos y los ingresos de los panificadores. Sin embargo el sector de los panificadores anunció un posible aumento del pan.
“Intervenimos en el año 2011 en la perspectiva de mejorar las posibilidades de ingreso del productor y mantener el precio del pan”, añadió Ramos respecto a la medida.
Detalló que en entre el 2011 a la fecha actual las variaciones en el precio de la harina ha sido significativa. Por ejemplo en 2011 la bolsa de harina (50 kilos) tenía un costo promedio de 193 bolivianos, el año más crítico fue el 2013 cuando llegó hasta 337 bolivianos el quintal y se vendió a un promedio de 319 bolivianos.
A partir de diciembre de 2013 inicia un descenso del precio de la harina y actualmente se encuentra entre 150 y 160 bolivianos.” Bajamos más de la mitad”, ponderó la Ministra de Desarrollo Productivo.
“En este sentido el apoyo que nosotros hemos ido dando ha permitido por un lado garantizar el abastecimiento de pan a precio justo al consumidor y especialmente fortalecer el sector productivo”, dijo Ramos.
En este contexto señaló que la producción de trigo está garantizada y se espera para esta fecha la cosecha de 300 mil toneladas para cubrir la demanda nacional.
Advirtió que no se permitirá la especulación y se realizará un control en los precios, “controlaremos el precio del trigo y de la harina y el precio del pan, EMAPA va a seguir vendiendo harina a los productores bajo el mismo sistema de comercialización”, concluyó.
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