El sector informal que gana menos en el país registró entre 2005 y 2012 un incremento anual del 10% en sus ingresos debido al crecimiento de la demanda interna y al mayor acceso a créditos, un aumento que, sin embargo, no ha mejorado las condiciones labores del sector, según analistas.
La información corresponde a un estudio del Instituto de Estudios Avanzados en Desarrollo (Inesad) sobre el ritmo de crecimiento de los ingresos de las personas del sector informal que ganan menos. El análisis se realizó en base a datos de la Encuesta Continua de Hogares del Instituto Nacional de Estadística, que permite estudiar las condiciones de vida de los hogares y sus distintos componentes.
El análisis de los datos reveló que el nivel de ingresos del sector informal que gana menos, que representa un 20% del total, se incrementó en promedio en 10% cada año en el periodo 2005-2012, dijo a La Razón la investigadora Beatriz Muriel.
En tanto, precisó, en esos ocho años las ganancias de las personas que ganan más en la economía formal aumentaron en 04% por año.
El sector informal está conformado, entre otros, por trabajadores por cuenta propia, trabajadores familiares que no reciben ninguna remuneración, comerciantes, artesanos, agricultores y unidades económicas, también llamadas microempresas, que tienen hasta cuatro trabajadores.
La investigadora explicó que este aumento sostenido de los ingresos laborales bajos se debe primordialmente a la elevada demanda interna que genera el crecimiento de la economía, al aumento de precios de los productos (muchos de ellos con origen en el sector informal) y a un mayor acceso a los préstamos.
Detalló, por ejemplo, que dicha alza en el sector de los agricultores con ingresos más bajos se debe al aumento de los precios de los alimentos y porque han obtenido más recursos de sus cultivos, debido a la disminución de productores por la migración a las urbes. A eso se suma los proyectos públicos y privados de asistencia y mejoramiento de la productividad para los pequeños productores.
Descenso. Muriel manifestó que esta situación se refleja en la disminución de la pobreza moderada de 60,6 a 43,4% y de la pobreza extrema del 38,2 al 21,6% (18%, según datos de la CEPAL) en el periodo de análisis.
El expresidente del Banco Central de Bolivia (BCB) Armando Méndez coincidió con Muriel al afirmar que el aumento de los ingresos de las personas que ganan menos se refleja en el descenso de los indicadores de pobreza extrema, los cuales responden positivamente debido a la boyante actividad económica.
El experto agregó que este logro social también es producto de la política gubernamental de redistribución de los recursos a través del pago de la renta Dignidad y los bonos Juana Azurduy y Juancito Pinto.
“Se puede evidenciar que se han incrementado los ingresos de la gran masa trabajadora que se concentra en el rubro informal con el crecimiento sostenido del Producto Interno Bruto, el cual a su vez ha generado un gran nivel circulante y, por ende, una tendencia consumista”, dijo el analista económico Jimmy Osorio.
Pese a que este sector informal obtiene más ingresos, sus condiciones laborales continúan siendo precarias, añadió Muriel. Ante este panorama, la investigadora consideró que es necesario dinamizar el sector formal reduciendo los costos de legalización y el pago de tributos.
Ya que en la economía boliviana predomina el sector informal, dijo por su parte Méndez, las políticas del Gobierno deberían impulsar la creación de grandes empresas como las sociedades anónimas. El extitular del Banco Central acotó que para dinamizar el sector formal se debe revisar la normativa, disminuir los requisitos para que los negocios privados se legalicen y reducir los impuestos.
Más datos sobre la temática
Elevación
El crecimiento promedio del Producto Interno Bruto (PIB) en el periodo 1985-2005 era de 3,0% mientras que entre 2006 y 2013 el indicador llegó a 5,0%.
Duración
La investigadora del Inesad Beatriz Muriel prevé que el incremento sostenido de la economía boliviana se extenderá de cuatro a cinco años más.
Mercado
El Gobierno indicó en reiteradas ocasiones que la clave del éxito del crecimiento de la economía boliviana se asienta en la demanda interna, que se dinamiza gracias a la redistribución de los recursos mediante la entrega de bonos.
Los informales dinamizan la demanda interna
El sector informal no aporta al Producto Interno Bruto (PIB) debido a que no realiza el pago de obligaciones tributarias, aunque sí contribuye de manera relativa a través de los servicios que brinda el Estado y los gobiernos subnacionales, como el pago de los servicios básicos, agua, energía eléctrica, recojo de basura, impuestos a los inmuebles y vehículos, entre otros. Sin embargo, no es tan importante el aporte de este sector hacia el PIB. Pero es primordial mencionar que este rubro es fundamental para la economía boliviana debido a que realiza la tarea de intermediación y canalización de productos para el consumo del ciudadano, a través de la venta u oferta de productos.
Por ello, este sector genera un dinamismo de la demanda interna y fomenta al desarrollo económico. Ahora, es evidente que el aumento de la economía boliviana ha tenido un efecto importante en el incremento de ingresos de los informales que perciben ingresos menores debido principalmente a que existe un gran circulante en el mercado, lo que provoca una cultura de alto consumo. No obstante, el crecimiento de la economía boliviana tiene que derivar en una inversión pública y privada sostenible y eficiente que genere fuentes de empleo para la población, ya que el sector informal no puede realizar esta medida porque su actividad es de sobrevivencia. Esa situación se logrará con la aplicación de políticas públicas que fomenten la producción e industrialización.
Jimmy Osorio
es analista económico.
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