“Hay una Empresa del Oro, estatal; ésta debería tener un centro de acopio en los lugares de explotación como Coni, Tipuani, Conzata, Teoponte o Madre de Dios; esos lugares deberían contar con esos centros”, dijo.
Agregó que se debería prohibir que personas particulares exporten oro. “Es decir, el único comercializador debería ser el Estado, incluso de plata. Es una manera de controlar” precisó,
Ambas medidas buscan eliminar la evasión de regalías e impuestos.
En 2012 el país exportó oro por 1.215 millones de dólares y el 90,4% de este volumen, 1.099 millones de dólares, se vendió bajo la figura de “desechos y desperdicios de amalgama”. Este hecho derivó en una posible evasión de 500 millones de bolivianos en regalías.
El experto también recomendó aplicar un mejor control.
“Tranquilamente 30 kilos de oro pueden caber en una mochila y nadie hace el control; como no hay un control en el lugar, tranquilamente se puede sacar con facilidad y si están cerca a Perú prefieren venderlo en la frontera porque pagan más”, aseveró.
Por esta razón afirmó que la comercialización informal creció. “El paso entre la mina y el comercializador es lo que hay que controlar, es la única manera de controlar geográficamente los sectores de La Paz, que es donde más se produce estos metales preciosos”, remarcó.
A partir de este año, el Servicio de Registro y Comercialización de Minerales (Senarecom) asegura que se reforzó la fiscalización de la producción de oro.
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