Desde junio del año pasado, Industria Gaval produce derivados de alambres de acero, malla hexagonal, alambres galvanizados, de púas y de construcción, todo para cubrir la demanda del mercado nacional que, en gran porcentaje, depende del producto importado.
“Nosotros procesamos, materia prima que es el alambrón, que lo importamos de Brasil y a partir de ahí hacemos el proceso de adelgazamiento en frío del acero para llegar a los diferentes diámetros que necesitamos para nuestros cuatro productos”, comenta el gerente propietario de Industria Gaval, Ramiro García. Agregó que el proceso de industrialización concluye con el recocido del acero para ablandarlo y el galvanizado del alambre.
Con una capacidad instalada para producir 200 toneladas de alambre galvanizado, produce actualmente 60 toneladas de productos acabados, con aproximadamente 25 trabajadores, especializados en metal mecánica, en un terreno de 5.500 metros cuadrados de superficie de los cuales 1.500 fueron habilitados para la industria.
Aprovechando la ubicación estratégica de Cochabamba, Industria Gaval comercializa un 25 por ciento de su producción en el mercado local, un 40 por ciento en Santa Cruz, un 20 por ciento La Paz y el resto en Oruro.
Como empresario que llegó del interior para invertir en Cochabamba, el gerente propietario de la empresa resalta la colaboración del directorio y la gerencia del Parque Industrial, como también de la Gobernación de Cochabamba, de quienes señala que están apoyando el desarrollo de las vocaciones productivas del departamento.
Alentado por la acogida del directorio del Parque Industrial y la buena recepción de sus productos en el mercado local y nacional, Industria Gaval afina detalles de un primer proyecto de ampliación de la fábrica, que implica producir clavos de diferente tamaño, acero de construcción y la fabricación de malla para gaviones, con una inversión superior 900 mil dólares en los próximos dos años.
El proyecto de la planta de clavos y acero de construcción, que podría concretarse hasta el primer trimestre del próximo año, demandará una inversión aproximada a 300 mil dólares; mientras que la fábrica de malla de gaviones, algo más de 600 mil dólares, el último bimestre del próximo año.
“Yo tuve una experiencia anterior en una empresa donde puse una completa planta de gaviones, cuya producción cubre medianamente la demanda nacional. Creo que los bolivianos tenemos la capacidad de ofrecer productos de calidad”, sostiene para referir que “la experiencia industrial vale".
Garantizan actividades productivas
• El gerente propietario, Ramiro García, de amplia trayectoria empresarial en Oruro, optó por invertir y desarrollar industria en Cochabamba, luego de que su predio en el Parque Industrial en esa ciudad fue avasallado y de confirmar que el Parque Industrial de Santiváñez le ofrecía garantías jurídico legales y de producción, necesarias para instalar un proyecto industrial.
• “Optamos por instalarnos en el Parque Industrial de Santiváñez, porque brinda todos los servicios e infraestructura, además por la posición estratégica a nivel geográfico del departamento, que facilita el comercio y la provisión de insumos desde los cuatro puntos cardinales del país”, sostuvo.
• Refirió que Industria Gaval, como otras 17 empresas que ya están operando en el Parque Industrial, utiliza las vías de acceso asfaltadas, los servicios básicos, gas natural y energía eléctrica en media, baja y alta tensión, agua potable y principalmente la planta de tratamiento de fluentes. Refirió que cuando una industria realiza un proceso puede evacuar sus residuos mediante una planta de tratamiento de fluentes con la garantía que no tendrá problemas con la comunidad por daños al medio ambiente.
• “Con todas las facilidades que tenemos, ya estamos trabajando más de un año y no hemos tenido problema alguno en la industrialización del alambre de acero”, señala.
OPINIÓN
Rodrigo Paniagua, Director Ejecutivo del Consejo de Competitividad de Cochabamba
Inversiones para la matriz productiva
"El flujo de inversiones a nuestro departamento en los últimos años se ha estado orientando notablemente a actividades de servicios, al desarrollo de procesos, a actividades de intermediación financiera y no financiera, dando una característica más marcada a la actual composición del PIB departamental. Sin embargo, destacan también aquellos emprendimientos e inversiones en actividades manufactureras diversas, como es la producción de artefactos metálicos, como alambres galvanizados y otros derivados, de lo cual es un claro ejemplo la empresa Gaval en el Parque Industrial de Santivañez de Cochabamba.
Estas inversiones son tan importantes para la matriz productiva del departamento, porque promueven en sí mismas a diversos otros sectores complementarios, y al ser inversiones que alcanzan el millón de dólares, implican grandes esfuerzos de las actividades de apoyo a la inversión, como por ejemplo la provisión de mano de obra para la implantación de la nueva infraestructura e instalaciones, además de servicios eléctricos, de transporte a corto plazo, y a largo plazo seguramente se desarrollan otros servicios adicionales como la provisión de materias primas, entre otras más.
El apostar por Cochabamba en estos emprendimientos, no sólo revaloriza al capital productivo, humano y científico local, sino que además busca aprovechar las ventajas que el departamento tiene respecto al clima y la ubicación geográfica, esperando que sea aprovechado como una ventaja competitiva para las empresas manufactureras, que no sólo pueden recibir insumos de diversos lugares (al ser el centro del país), sino que su distribución también implica llegar a varios mercados desde un mismo punto.
No fomentar la creación de empresas manufactureras en Cochabamba podría ser un punto débil para nuestro futuro, porque se estaría rezagando un sector generador de empleo y de ingresos".
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