"Hace rato que las empresas ya no traen cemento. Son los mayoristas que vienen a ofrecernos. Ellos nos entregan en el precio establecido por la oferta y demanda", informó Carlos Montaño, de la ferretería "Urkupiña", en la zona de la avenida Santos Dumont.
Las razones. Todo se debe a una estacionalidad notoria. Eso se produce en estos meses justo donde todos queremos avanzar en las obras. Es un aspecto que a nivel estatal debe apoyar en la importación del cemento. No hay otra alternativa" afirmó Mariano Egüez, presidente de la Cámara de la Construcción de Santa Cruz (Cadecocruz).
El gerente de Cadecocruz, Javier Arce, explicó que en Santa Cruz la población ha crecido en los últimos años de manera notoria y por esta razón la demanda de vivienda y construcción también se incrementó. Según Arce, es imperativo que el Estado dé vía libre a la instalación de al menos dos cementeras. "Santa Cruz no tiene producción de cemento. Otras ciudades cuentan con cementeras y nosotros apenas con una molienda (Warnes)", precisó. En la región, en períodos altos de "estacionalidad" de la construcción, se registra un déficit de 200 mil bolsas de cemento mensuales
El regateo. "Te vendo cemento si llevas casado con estuco, calamina o ladrillo", dice una vendedora en el Plan Tres Mil. El cemento se vende apenas entre tres a cinco bolsas por persona. La escasez es constante y notoria. Según Obras Públicas de la Alcaldía, la escasez ha afectado en un 18% en el avance de obras.
Se estima que el déficit del cemento es de unas 200 mil bolsas. El apuro del sector constructor es porque está cerca la época lluviosa, donde baja drásticamente el ritmo de los trabajos.
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