Esa situación trajo como consecuencia sólo la generación de empleo precario e informal.
Esta realidad queda ilustrada con el puesto 163 entre 182 países que ocupa Bolivia entre los que otorgan mayores facilidades para crear emprendimientos productivos en el mundo.
Sin embargo, el país también se encuentra entre los 15 países que más tributos imponen a la actividad empresarial.
El sector manufacturero, que aporta con el 16% del PIB, contribuye casi con el 30% de los impuestos recaudados en el mercado interno (sin IDH).
Desde 2005, las recaudaciones provenientes desde la industria tienen la mayor tasa de crecimiento, superando incluso a los sectores extractivos.
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