La excelente materia prima con la que trabajan (acero inoxidable español), el diseño personalizado de sus productos para el mercado boliviano y el soporte técnico permanente en el área, son rasgos que distinguen a la maquinaria y el equipamiento nacional del importado.
Pascual Quinteros, gerente propietario de Equimport, explica que en un horno nacional cuenta con la parte frontal y lateral de acero inoxidable, cuando los importados lo tienen sólo en la frontal. “Es el plus que damos a la producción nacional”, acota orgulloso.
Además, los precios son mucho más bajos y cuentan con soporte técnico y especializado al alcance del cliente, informa Marianela Revollo, gerente comercial de la firma Wilda.
Otra ventaja es la elaboración a medida y el diseño personalizado de equipos y maquinarias, a diferencia de los importados, con medidas estándares.
En los últimos años, la producción nacional cobró mayor fuerza y ello se refleja en altas cifras económicas, proyecto de exportación y planes de ampliaciones.
El año pasado, la empresa Thermocontrol vendió 180 mil dólares en la Feicobol. Este año, piensan superar 300 mil, informa Miguel Tórrez, gerente general de la entidad tras anunciar la ampliación de la empresa y la exportación próxima de sus productos a Perú.
Por su parte, Quinteros, informa que en los próximos años invertirá 700 mil dólares, en primera instancia, y más de 1 millón en la segunda, para la producción en serie con miras a la exportación.
La escasez de mano de obra, la poca inversión, la ausencia de políticas arancelarias, en el territorio nacional y la desconfianza por la “hecho en Bolivia”, son algunas limitaciones de la producción nacional.
“Todavía falta cambiar la mentalidad de la gente”, dice Quinteros.
Por otro lado, Torrez, considera que “en Bolivia es quijotesco despegar”, y que el problema radica en que “no hay gente capacitada para hacer grandes producciones”. Además, cree que el Gobierno debería promover la libre circulación de este tipo de productos en Bolivia.
Por su parte, Revollo informa que si bien es complicado ingresar al mercado boliviano, la calidad y las ventajas de los equipos y maquinaria nacional son superiores.
Ofertas llamativas
Durante los días de feria, Wilda, que equipó al Hotel Cochabamba, Los Tucanes (Chapare) y Río Selva (Santa Cruz), entre algunos, promociona un combo conformado por un horno turbo convertor, de ocho a 10 bandejas, una amasadora rápida, un carro de enfriado, una mesa de trabajo y un fermentador a 8.900 dólares. Además, se anunció la rebaja, de entre el 10 y 20 por ciento, en todos sus productos.
Thermocontrol, que equipó al restaurant Paprika, la Heladería Dumbo, al Maternológico Germán Urquidi y al Hospital del Seguro Social Universitario (La Paz), entre otros, ofrece, por la feria, un descuento en todos sus productos al igual que la empresa “cien por ciento cochabambina” Equimport.
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