— ¿Cuáles considera que son los mayores retos en la relación entre Perú y Bolivia?
— Son grandes retos. Perú y Bolivia somos vecinos y los más parecidos entre sí. Hay muchos aspectos de desarrollo común y potencialidades, pero también muchísimas preocupaciones, asuntos que arreglar sobre todo en la frontera tan difícil, tan porosa y larga que compartimos. Y en el caso del Perú, la más poblada de sus fronteras. Entonces, la gama de temas es enorme, pasamos de temas de integración fronteriza a temas de seguridad y defensa, pasando por la promoción de las inversiones, la evaluación y el impulso del comercio exterior entre ambos. Ni que decir de toda la coordinación política, no sólo entre nuestros países sino frente a terceros en la región y frente al mundo.
— ¿Qué avances ha tenido Perú en esos objetivos bajo la nueva administración?
— Consolidar un acercamiento que en el pasado no estuvo tan claro. Hoy en día puedo decir, sobre todo a raíz de la nueva administración de Ollanta Humala, que la amistad entre Bolivia y Perú es muy estrecha. Bolivia es un país prioritario en la política exterior del Perú. El presidente Humala y el canciller (Rafael) Roncagliolo han dicho en múltiples oportunidades que el énfasis que queremos darle a nuestra política exterior es a América Latina, a la Comunidad Andina y dentro de ésta, a Bolivia. Hay logros concretos que tienen que ver con el desarrollo de nuestra frontera. También hemos hecho varios emprendimientos con Bolivia en el área de cultura. El año pasado realizamos una labor intensa con el Ministerio de Culturas con el proyecto QhapaqÑan, el Gran Camino Inca, proyecto que incluye a Ecuador, Argentina, Colombia y Chile. Estamos postulando para que la Unesco lo declare Patrimonio Cultural de la Humanidad.
— ¿Cómo enfrenta Perú la crisis?
— Hace 20 años Perú está en un emprendimiento de desarrollo económico y de sinceramiento de cifras monetarias que le han permitido que el crecimiento sea interesante. Triplicamos, de 2000 para acá, el Producto Interno Bruto (PIB), teníamos alrededor de $us 56 millones y actualmente llegamos a $us 176 millones. En 2011, a pesar de la crisis, creció 6,8%.
— ¿Es parte de una estrategia de largo aliento...?
— El Perú hace varios años se empeñó en abrir sus exportaciones al mundo a través de tratados internacionales. Actualmente tenemos tratados de cooperación e intercambio comercial con más de 21 países. Además, una estabilidad jurídica muy clara para el fomento a las inversiones extranjeras. Perú tiene unos $us 10 mil millones de inversión extranjera.
— ¿Cuáles son las características del fomento a la inversión?
— El establecimiento de convenios de estabilidad jurídica y tributaria con los distintos inversores. En ese sentido, el Perú ha respetado los criterios con los que se negoció originalmente los acuerdos. Y eso ha permitido a países como España, que es el mayor inversor en el Perú, tener más de $us 4 mil millones invertidos en el país. Y, además de este fomento a la apertura comercial y a la protección de las inversiones extranjeras, también ha venido acompañado de un crecimiento de la demanda interna. Hoy, nuestro per capita se calcula en $us 6.000.
— Algunos informes mencionan que la situación política podría afectar al relacionamiento comercial en la región, que a su vez es el elemento que permite a América Latina enfrentar la crisis, ¿qué opina?
— No conozco el elemento político que podría distorsionar este relacionamiento económico. Creo que ha habido una falacia en los últimos años de pensar que América Latina está partida en dos y que hay dos formas de ver el de-sarrollo económico y político de nuestros países. En el caso del Perú tenemos un modelo propio, que mira principalmente los intereses concretos que tenemos. Lo que caracteriza a nuestro gobierno en este momento es que es pragmático. Está estableciendo, en la misma línea de desarrollo económico que hemos manteniendo a lo largo de casi 20 años, todo un programa especial y dirigido a la lucha contra la pobreza. La inclusión social es importante, no solo porque la pobreza extrema en sí misma es un mal en nuestros países, sino porque también eso trae estabilidad política interna, que es nuestro mayor interés. Nuestra visión es que América Latina tiene una voz importante para hablar con el mundo.
— ¿Cómo evalúa la relación económica con Bolivia?
— En general uno puede calificar la relación comercial con Bolivia como muy buena y con un potencial importante. Separando el tema de hidrocarburos por parte de Brasil y Argentina, Perú es el principal socio comercial para Bolivia. El 85% de los productos que exporta al Perú son de valor agregado; eso quiere decir que hay mano de obra, que genera fuentes de trabajo y mayor industria. Vale la pena destacar que no sólo es el comercio lo que es interesante, sino también las inversiones. El Perú es un país en crecimiento que no ha desarrollado mucho la inversión en el extranjero. Sin embargo, Bolivia está en el primer lugar en las inversiones peruanas en el exterior. Existen industrias peruanas con capitales peruanos que han invertido en Bolivia desde hace un tiempo. La cifra puede llegar a los $us 900 millones en distintos ámbitos como la banca, el transporte y la infraestructura hacia los puertos; también la inversión en la agroindustria, aceite, cosméticos y lácteos. Refleja la confianza de Perú en la estabilidad económica de Bolivia.
— ¿Por qué enfatizan en el de-sarrollo fronterizo?
— Tiene que ver con la necesidad de levantar el nivel de vida de las poblaciones de ambos países. Tenemos muchos peligros. Hemos visto el impacto del narcotráfico y el contrabando, un flagelo difícil de controlar en una frontera tan grande e inhóspita. Y esto se relaciona con la minería ilegal, un mal que ha calado muy fuerte en el Perú; este año decidimos combatirla de manera directa.
— ¿El trabajo de la Autoridad Binacional del Lago Titicaca (ALT) es muy importante?
— Es el esquema más antiguo entre Perú y Bolivia, en trabajo conjunto de manera científica y técnica, con criterios objetivos en lo que es el desarrollo y el cuidado del espejo de agua del lago Titicaca y de toda la cuenca (Titicaca, Desaguadero, Poopó y Coipasa).
Perfil
Nombre: Silvia Alfaro Espinosa
Profesión: Derecho y Relaciones Internacionales
Cargo: Embajadora del Perú
Diplomática de carrera
Nació en Lima. Pero asegura que le hubiera gustado ser de Arequipa o Cuzco. Estudió en la Universidad Católica del Perú. Desde que se graduó, trabajó en la Cancillería del Perú. Representó a su país en legaciones en España, Francia y en organismos multilaterales como la Unesco y la Aladi. Bolivia no es desconocida para Silvia Alfaro Espinosa. La actual embajadora del Perú en el país fue, en los años 90, una de las impulsoras del de-sarrollo y consolidación de la Autoridad Binacional Autónoma del Lago Titicaca, instancia emblemática en la historia de las relaciones entre Perú y Bolivia. Desde hace un año, encara su función con grandes retos. Uno de ellos, potenciar el desarrollo fronterizo entre ambos países.
Qué bien que estemos creciendo en el tema de inversiones, esto beneficiará enormente a la economía peruana y su estabilidad, tomando en cuenta que somos uno de los países en América Latina cuya economía ha crecido en los últimos años. Por otra parte, pienso que deben haber más empresas gubernamentales y privadas que apoyen al progreso del Perú, por ejemplo "VIVA en el mundo" de la empresaria INGRID YRIVARREN, es una organización sin fines de lucro cuyo fin es crear relaciones entre Perú y otros países promoviendo nuestras riquezas y llamar a la inversión extranjera en nuestro país. Así como ellos debemos de seguir apoyando a nuestro país. Les dejo aquí un link de interés: http://www.vivaenelmundo.com/ingrid/ingrid.html
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