La Superintendencia de Empresas pondrá en ejecución el “Sistema de Alerta Temprana” para evitar la quiebra de las empresas. El beneficio será gratuito, voluntario y tendrá carácter confidencial.
El consultor encargado del diseño del proyecto Gustavo Peredo explicó que la estrategia permitirá realizar un diagnóstico integral oportuno de la compañía para prevenir posibles dificultades en su desempeño que en el corto, mediano y largo plazo pueda derivar en su cierre.
Para acceder al servicio, las empresas interesadas deberán presentar periódicamente sus estados financieros a la reguladora del sector.
Pueden participar las compañías grandes, medianas y pequeñas y de diferente razón social. Los requisitos son: estar inscritas en el Registro de Comercio de la Fundación para el Desarrollo Empresarial (Fundempresa), presentar estados financieros anuales.
Peredo aseguró que una vez identificadas las dificultades de gestión, se darán sugerencias para que las empresas puedan corregir sus deficiencias.
El procedimiento
En base a los estados financieros, los técnicos realizarán una evaluación para detectar los problemas que puedan presentarse al interior de cada firma.
Ese examen permitirá verificar si la compañía se encuentra en un nivel esperado (luz verde), de precaución (amarillo) o de riesgo (rojo).
Para calibrar esas variables, la Superintendencia evaluará cuatro áreas: a) finanzas, b) producción, c) mercado y d) recursos humanos.
En el primer nivel se analizará los rangos de solvencia de la empresa: el equilibrio que debe existir entre los activos (bienes y cuentas a favor de la empresa) y pasivos (obligaciones), niveles de endeudamiento, ventas y capacidad de generación de utilidades.
En el caso de los mercados, se medirá la cartera de clientes, proveedores, cumplimiento de obligaciones, gastos de comercialización y ventas, que se debe contra un nivel adecuado. Esto para que la compañía no pase al semáforo amarillo o rojo.
En el tercer nivel se analiza el patrimonio, la inversión, la rotación de inventarios. En materia de recursos humanos se toman como parámetro los gastos operativos de personal, salarios, cargas sociales, seguros contra accidentes laborales y aportes a las Administradora de Fondos de Pensiones (AFP).
Según Peredo, si el personal está mejor “atendido” y motivado, eso generará un mayor rendimiento y coadyuvará a que las otras variables mejoren. Por ejemplo, a que las ventas crezcan, y con ello se obtengan utilidades superiores.
En base a este análisis se identificarán con precisión los problemas empresariales y la Superintendencia de Empresas podrá dar sugerencias para que las compañías interesadas las adopten si así lo quieren.
Según Peredo, además de la alerta temprana, el registro trae beneficios adicionales como la formalización de las empresas y el acceso a financiamiento
El consultor encargado del diseño del proyecto Gustavo Peredo explicó que la estrategia permitirá realizar un diagnóstico integral oportuno de la compañía para prevenir posibles dificultades en su desempeño que en el corto, mediano y largo plazo pueda derivar en su cierre.
Para acceder al servicio, las empresas interesadas deberán presentar periódicamente sus estados financieros a la reguladora del sector.
Pueden participar las compañías grandes, medianas y pequeñas y de diferente razón social. Los requisitos son: estar inscritas en el Registro de Comercio de la Fundación para el Desarrollo Empresarial (Fundempresa), presentar estados financieros anuales.
Peredo aseguró que una vez identificadas las dificultades de gestión, se darán sugerencias para que las empresas puedan corregir sus deficiencias.
El procedimiento
En base a los estados financieros, los técnicos realizarán una evaluación para detectar los problemas que puedan presentarse al interior de cada firma.
Ese examen permitirá verificar si la compañía se encuentra en un nivel esperado (luz verde), de precaución (amarillo) o de riesgo (rojo).
Para calibrar esas variables, la Superintendencia evaluará cuatro áreas: a) finanzas, b) producción, c) mercado y d) recursos humanos.
En el primer nivel se analizará los rangos de solvencia de la empresa: el equilibrio que debe existir entre los activos (bienes y cuentas a favor de la empresa) y pasivos (obligaciones), niveles de endeudamiento, ventas y capacidad de generación de utilidades.
En el caso de los mercados, se medirá la cartera de clientes, proveedores, cumplimiento de obligaciones, gastos de comercialización y ventas, que se debe contra un nivel adecuado. Esto para que la compañía no pase al semáforo amarillo o rojo.
En el tercer nivel se analiza el patrimonio, la inversión, la rotación de inventarios. En materia de recursos humanos se toman como parámetro los gastos operativos de personal, salarios, cargas sociales, seguros contra accidentes laborales y aportes a las Administradora de Fondos de Pensiones (AFP).
Según Peredo, si el personal está mejor “atendido” y motivado, eso generará un mayor rendimiento y coadyuvará a que las otras variables mejoren. Por ejemplo, a que las ventas crezcan, y con ello se obtengan utilidades superiores.
En base a este análisis se identificarán con precisión los problemas empresariales y la Superintendencia de Empresas podrá dar sugerencias para que las compañías interesadas las adopten si así lo quieren.
Según Peredo, además de la alerta temprana, el registro trae beneficios adicionales como la formalización de las empresas y el acceso a financiamiento
No hay comentarios.:
Publicar un comentario