Al sector exportador Ejecutivo demora años para devolver impuestos

Ante el perjuicio que provoca la demora de la devolución de los Certificados de Devolución Impositiva (Cedeims), el sector exportador planteará un nuevo sistema para reducir los tiempos, que en promedio tardan dos años. Para el efecto se realizan reuniones con el Ministerio de Desarrollo Productivo, informó el presidente de la Cámara Nacional de Exportadores de Bolivia (Caneb), Wilfredo Rojo. Al año 2016, la deuda acumulada por el Estado bordeaba más Bs 2.000 millones.

De acuerdo con publicaciones de prensa, el 2015 los empresarios no pudieron hacer un cobro de 1.000 millones de bolivianos por ese concepto debido a los trámites morosos, que implican para los exportadores.

Ante ese escenario adverso, Rojo señaló que elaboran un proyecto para modificar el sistema de devolución, y hacer más rápido el procedimiento. La propuesta será discutida con autoridades del Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural.

Sin embargo, Rojo dijo desconocer el monto que el Estado adeuda al sector por concepto de Cedeims, debido a que no disponen de datos oficiales, mientras tanto, la última cifra conocida es de 2.000 millones de bolivianos, suma que fue incorporada en el Presupuesto General del Estado 2017.

DIÁLOGO

El directivo sostuvo que el diálogo con el Gobierno se retrasó, luego del último Encuentro de Exportadores realizado en la población amazónica de Riberalta a mediados de noviembre pasado, evento al que asistió el ministro, Eugenio Rojas y el viceministro Fernando Peñarrieta.

Señaló que luego de diez meses nuevamente retomaron el hilo de las conversaciones con el Ejecutivo para avanzar y cumplir los compromisos como la preparación de la nueva oferta exportable del país a cargo del sector.

Explicó que en Riberalta, el sector definió algunos temas, los cuales ya empezaron a planificar su tratamiento. Por ejemplo, uno de ellos es la puesta en marcha de la ventanilla única de exportación, que esperan se pueda poner en marcha a mediados de 2019.

“Es parte de la logística blanda”, señaló Rojo al indicar que también se vio la posibilidad de elaborar una estrategia de productos no tradicionales, que consistiría principalmente en la elaboración de una lista corta de productos para que puedan ser promocionados por el Gobierno.