“Ese punto menos se ha notado mucho en la dinámica económica, con mayores dificultades para hacer negocio, con una capacidad de concretar ventas mucho más reducida que la que tuvimos el año pasado; un punto menos que hace que nuestra tasa promedio de crecimiento sea del 2.5%”, señaló el gerente general de la Cainco, Lorenzo Catalá.
Mientras el país mantiene durante los últimos años una tasa de crecimiento por encima del 4%, aunque con descensos notorios, en Chuquisaca la desaceleración es mucho más significativa, situación que preocupa a los productores, quienes temen que 2018 sea todavía peor.
“Esa diferencia con el resto del país es cada vez más grande, Bolivia sigue creciendo por encima del 4%, que es muy buena tasa, pero Chuquisaca se queda atrás”, agregó Catalá.
Las políticas tributarias impuestas por el Gobierno, según los emprendedores, motivaron que mucha gente ingrese al sector informal, reduciendo la creación de empleo formal.
“Cada vez vemos mayor informalidad en las calles, menos oportunidades para la gente como resultado de una dinámica económica y de inversiones que siguen creciendo pero a una tasa muchísimo menor que la que necesita nuestra región”, indicó Catalá.
La Cainco augura que el próximo año en Chuquisaca se acentuará la desaceleración económica ya que no existe una motivación para la creación y fortalecimiento de emprendimientos, al contrario, se promueve la migración.
“Lo positivo es que dentro de un escenario tan complejo como ha habido en 2017 con caída de ingresos públicos muy alta, aún la dinámica económica ha mantenido la inversión privada; nosotros como sector privado tenemos casi 500 millones de dólares invertidos en la región”, concluyó. (Correo del Sur)
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