Lo señalado es una de las conclusiones a las que arribó un trabajo sobre este tema de actualidad realizado por Martha Guzmán en la Fundación para el Periodismo titulado La Ruta Alternativa al Comercio Exterior Boliviano.
Las rutas navieras marítimas tienen más frecuencias por el Atlántico que por el Pacifico lo que evitaría el paso por Canal de Panamá, facilitando el tráfico naviero hacia Europa y Asia, que es más rápido y económico, sostuvo la autora.
CEPAL
En 2014, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) elaboró un documento sobre la Facilitación del Comercio y Transporte en América Latina y el Caribe. Este documento muestra la ventaja comparativa que ofrece esta ruta de exportación e importación por el Atlántico en relación a los puertos del Pacífico, no solamente en costos, sino también en volúmenes de tráfico y mayor cantidad de frecuencias en el arribo de buques oceánicos, que tienen por destino Europa y Asia.
EXPERTO
Al respecto, el experto en Derecho Marítimo, Rafael Quiróz, comentó que la necesidad de Bolivia de buscar una salida al mar por las costas del Pacífico se debe a que desde hace muchos años, el motor económico del país fue la explotación minera desarrollada en el occidente boliviano, por lo tanto la salida más cercana para mover la carga de estos productos era a través de los puertos chilenos.
ENABOL
El gerente de la Empresa Naviera Boliviana (Enabol), Fidel Vargas Caballero, explicó que en los últimos años la Hidrovía Paraguay – Paraná permitió la exportación de un gran volumen de carga boliviana. Durante la gestión 2015 entre los tres puertos internacionales privados, localizados en la ciudad de Puerto Quijarro, del departamento de Santa Cruz, llegaron a transportar un volumen superior a los ocho millones de toneladas de carga a granel a mercados como Asia y Europa. Los productos exportados fueron, grano de soya, aceites, minerales, combustibles y otros.
AGRICULTURA
La economía del país también se desarrolló en el oriente boliviano con la agricultura, permitiendo el uso de la Hidrovía Paraguay-Paraná como la ruta alterna al comercio internacional, la cual es una alternativa económicamente viable para acceder a los puertos del Atlántico, principalmente para la exportación de algunos productos como la soya. Sin embargo, la cadena logística establecida por el occidente todavía está a cargo de la mayor parte de las importaciones bolivianas.
En el primer trimestre 2017, aproximadamente el 50% del total de importaciones por valor ingresan a Bolivia por alguno de los puertos chilenos (Arica, Iquique o Antofagasta), estimó Guzmán.
PROPUESTAS
Vargas Caballero sostuvo que Enabol, en su condición de Empresa Pública Nacional Estratégica, se encuentra desarrollando proyectos que permitirán establecer a los puertos del Atlántico como la principal ruta de exportación e importación para Bolivia, mediante la construcción de puertos estatales en la Hidrovía y el desarrollo del transporte fluvial internacional.
INTERCAMBIO Y TRÁFICO COMERCIAL
La ruta de la Hidrovía Paraguay – Paraná tiene un tráfico intenso y es aprovechada principalmente por Brasil, Paraguay y Argentina para el traslado de productos a granel hasta los puertos marítimos argentinos y uruguayos. Bolivia tiene tres puertos privados en operación que son Central Aguirre Portuaria, Gravetal y Puerto Jennefer, cuya principal mercancía es el grano de soya y sus derivados, pero también reciben hidrocarburos de importación y otros.
ACCESO DIRECTO
Si bien se puede ingresar en forma directa a esta importante vía de comunicación con el océano Atlántico, existen algunos factores a tomar en cuenta: las áreas donde Bolivia tiene acceso a la Hidrovía se encuentran en el sector norte, en pleno Pantanal, el cual es una reserva natural que tiene estrictas normas ambientales. Además la profundidad del río en ese sector es limitada, que es afectada por los periodos de estiaje en que el volumen de agua decrece. Por otro lado, en la comercialización de productos de bajo valor, el costo del transporte de carga tiene gran incidencia en el precio final del producto y en muchos casos el costo del traslado puede llegar a superar el valor del bien. En este escenario, Bolivia enfrenta muchos desafíos para el desarrollo de proyectos tanto portuarios como navieros.
ANTECEDENTES
El Gobierno nacional emitió la Ley 3328 que prioriza la construcción de una terminal portuaria en Puerto Quijarro.
Esto convertirá a la Hidrovía en una ruta comercial y económicamente viable para acceder a los puertos del Atlántico y permitirá mejorar el comercio internacional de Bolivia y reducir la dependencia del uso de los puertos chilenos al momento de mover carga boliviana.
De acuerdo con el estudio sobre la “Estructura del Sector Transportes en Bolivia”, elaborado por la Unidad de Análisis de Políticas Económicas y Sociales (Udape) en 2005, para esa gestión nuestro país exportó un millón de toneladas de soya a través de la Hidrovía Paraguay–Paraná.
La Hidrovía está formada por dos ríos internacionales, el Paraguay y el Paraná, tiene una extensión de 3,442 kilómetros, el cual es compartido por Argentina, Brasil, Bolivia, Paraguay y Uruguay. Su extremo norte nace en Puerto Cáceres (Brasil), más abajo llega a conectarse con Puerto Quijarro (Bolivia) a través del Canal Tamengo, vuelve a territorio brasileño para llegar al Corredor ManCésped (Bolivia), que es una franja de 48 kilómetros sobre el río Paraguay donde Bolivia tiene soberanía total.
A partir de ese punto la Hidrovía Paraguay-Paraná ingresa a territorio paraguayo, argentino y finalmente llega a territorio uruguayo desembocando en el océano Atlántico.
Hace más de dos décadas estos cinco países suscribieron el Acuerdo de Santa Cruz de la Sierra, con el objetivo de fomentar su desarrollo y aprovechamiento para la navegación fluvial internacional. (Comité Intergubernamental de la Hidrovía Paraguay – Paraná)
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