Miguel Ángel Ávalos y Edwin Chipana son dos jóvenes que trabajan en su taller de reparación de motocicletas desde 2012. Cuando el negocio iba por el segundo año, ambos vieron que los elevadores importados que se utilizan en los talleres eran muy caros y tampoco tenían todas las posibilidades aplicativas que se necesitaban para el trabajo mecánico. Miguel Ángel diseñó un prototipo en base a un modelo chino, y Edwin lo construyó. Y funcionó a la perfección. Habían logrado su primer elevador “made in Cochabamba”. Después, construyeron otro, ya con ideas totalmente propias y con nuevas aplicaciones, de acuerdo a lo que ellos necesitaban en su taller. Otro éxito.
Un cliente que vio las máquinas, les sugirió fabricarlas en cantidad y ofrecerlas a otros talleres y empresas. Y así lo hicieron. Al principio, fueron llevándolas taller por taller, mostrando las cualidades, escuchando sugerencias, añadiendo modelos a su catálogo e incorporando nuevas posibilidades y mecanismos a cada versión, hasta que el negocio creció y hoy el taller M&M se dedica a las dos tareas: reparación de motos y, al fondo del taller, construcción de los elevadores.
Hoy, el equipo (porque se añadieron otras personas al taller, llegando a dos especialistas en soldadura y cinco mecánicos) tiene al menos siete prototipos de elevadores, con distintos mecanismos, tamaños, capacidades y precios.
Los hay desde los sencillos para una moto simple hasta el especializado en cuadratracks. También funcionan con sistema hidráulico, mecánico y neumático, con aire compreso, o con adaptaciones realizadas por el equipo, tales como el elevador de locomoción múltiple, que puede girar a cualquier lado y tiene espacio para extraer aceites.
De todos, los que más salen a la venta son los sillines de trabajo y los elevadores de palanqueta, y se fabrican según la demanda, entre 20 y 30 máquinas por mes. Los elevadores tienen capacidad para elevar desde 220 hasta 400 kilos.
Según Miguel Ángel, una de las ventajas de sus productos es la abismal diferencia de precio con los artefactos importados. Poniendo un ejemplo: un elevador con sistema de palanqueta, de origen americano, cuesta habitualmente 200 dólares en el mercado; la misma máquina versión china costará 100; en cambio, la construida por el taller M&M se venderá en sólo 50 dólares (350 bolivianos). Además, se vende con factura y garantía de un año, sin contar con el asesoramiento, reparación y repuestos.
Actualmente, el pequeño emprendimiento gestiona sus patentes para proteger sus productos y tiene otros proyectos a largo plazo, como participar en ferias empresariales, realizar alianzas con grandes empresa y, posteriormente, trabajar en elevadores para camiones.
Miguel Ángel Ávalos promociona sus equipos, tiene previsto participar en ferias para hacerse conocer más y lograr más contactos. Quiere demostrar que los bolivianos también pueden fabricar buenos productos y a precio económico. No tiene miedo a la competencia. "Más le temo a la incompetencia", dice citando a un autor.
"Se tienen al menos siete modelos de elevadores en catálogo"
CONTACTOS
• M&M es una marca que se adapta a la ocasión. Originalmente, era Motos y Músculos, aunque los emprendedores también lo adaptan a las palabras Mecánica y Músculos.
• Los principales emprendedores son Edwin Chipana (mecánico) y Miguel Ángel Ávalos (con estudios en electrónica industrial y digital, y reparación de radio televisión).
• El taller está ubicado en la avenida Perú esquina Virreinato de Lima.
• Los celulares son 7274655 y 4435621.
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