La Cámara Forestal de Bolivia (CFB) y la Autoridad de Fiscalización de Control Social de Bosques y Tierra (ABT) coinciden en al menos seis medidas para la recuperación del sector, que atraviesa por su sexto año de crisis y dejó de ser un actor importante para la economía del país. Entre estas acciones están garantizar la seguridad jurídica y la implementación de líneas de financiamiento a largo plazo y con bajos intereses.
La producción forestal nacional fue relegada por la importación de madera de Brasil y China.
Bolivia dejó de ser un país exportador de madera y pasó a ser importador. Brasil y China, con productos a bajo costo, cubrieron el mercado nacional y relegaron los productos bolivianos, situación que derivó en la acumulación de madera en barracas y aserraderos.
Según datos de la ABT, el aprovechamiento de madera en Bolivia es de 1,6 millones de metros cúbicos (m3) por año, mientras que el consumo interno es de 1,1 millones. Se utiliza alrededor de 163.000 m3 para la exportación de algunos productos de madera y queda un saldo de 337.000 m3. Esta última cifra explica por qué las barracas se encuentran sobrestocadas de madera.
Ante esta situación, el gerente de la CFB, Jorge Ávila, propone seis directrices para recuperar a este sector en 2017. En primer lugar, considera importante que el sector forestal tenga mayor presencia política a nivel central del Estado; respeto a las tierras de producción forestal permanente, es decir que se otorgue seguridad jurídica a todas las tierras de producción forestal y se evite la incursión de otras actividades como la agropecuaria.
Asimismo, Ávila propone que se generen condiciones de regulación simples y fáciles de cumplir, y a bajo costo, como también la reducción de los valores de impuesto a la tarifa de regulación y a la patente forestal.
Otro punto importante es la implementación de líneas de financiamiento adecuadas para el manejo del bosque, es decir, a largo plazo y con bajo interés. Finalmente, implementar una estrategia de reconversión tecnológica que le permita a la industria nacional renovarse con la importación de bienes de capital con cero valores o aranceles.
Respecto a los decretos promulgados por el presidente del Estado, Evo Morales, en beneficio del sector forestal en septiembre pasado, el gerente de la CFB afirma que no han tenido, hasta el momento, el resultado esperado, puesto que el incremento a los aranceles de importación de muebles, una de las principales medidas, no fue la solución a la crisis del sector, puesto que todavía continúan ingresando otro tipo de productos de madera como tableros, láminas, madera aserrada, chapados y contrachapados. “Lamentablemente, al momento, no han impactado de manera positiva ni negativa, sino que han sido medidas intrascendentes”, aseguró Ávila.
Para el director departamental de Santa Cruz de la ABT, Willy Severiche, 2017 será un mejor año para el sector forestal a raíz de los cinco decretos y las cuatro resoluciones administrativas promulgadas por el Primer Mandatario boliviano.
SUSPENSIÓN DEL CONGRESO
Según Willy Severiche, la ABT tenía previsto realizar a fines de 2016 un congreso forestal como última medida del Pacto Social, un conjunto de actividades para buscar soluciones a la crisis de este sector. Sin embargo, su realización no fue necesaria por los decretos promulgados por el Presidente del Estado.
Destacó que, al margen de los decretos, una de las resoluciones administrativas que Morales autorizó, a mediano plazo, es la implementación de 1,5 millones de hectáreas de bosques forestales comerciales, que permitirá que el aprovechamiento de madera pase de 120 m3 por hectárea a 500 m3 por hectárea.
Jorge Ávila considera que la implementación de este tipo de bosques es de inmediata necesidad, por lo que la CFB insiste al Gobierno la formulación de políticas que fomenten la creación de bosques comerciales. “Estas plantaciones implican tener mayores volúmenes de producción a menor costo, son el presente de las plantaciones del mundo porque representan más del 80 por ciento del comercio mundial de madera. La madera de bosque natural no llega ni al 20 por ciento”, agregó el Gerente de la CFB.
Severiche afirmó que el paso fundamental para la recuperación del sector forestal tiene que ver con el aumento de la productividad, es decir, dejar de ser productores de madera en tronca y pretender exportarla, algo que aún está en planes de los aserraderos de la Chiquitania, que buscan la autorización para exportar madera aserrada con un espesor superior a 6 pulgadas.
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